El Leganés llegaba al partido con el objetivo de conseguir los tres puntos que le dieran la parcial tranquilidad que necesitaba, dispuestos a alejarse del descenso. El Betis le sirvió la victoria en bandeja con una actitud paupérrima que permitió al conjunto 'pepinero' lograr el triunfo con suma comodidad.

Ofensiva del Leganés desde el principio

Se preveía un partido complicado para ambos equipos y con grandes disputas. Por su parte, el Leganés necesitaba los tres puntos más que el propio oxígeno, para poder poner tierra de por medio entre ellos y el descenso, hundiendo así al Sporting, virtualmente descendido. En el caso del Real Betis había una pura necesidad de buena imagen y compromiso, algo que los aficionados llevan pidiendo a gritos desde comienzos de temporada.

Comenzó el partido con claro dominio por parte del Leganés, encerrando a un Betis que parecía no haber pisado el césped aún. El Betis no quería aparecer por ninguna parte del campo, entregando por completo el partido a un Leganés que no le hizo ascos en ningún momento a mantener el dominio. En el minuto 6, tras un centro que desvió Álex Martínez con el brazo, el colegiado señaló pena máxima a favor de los locales. Szymanowski agarró el cuero y lo colocó en el punto de penalti. Sin más, batió al meta bético e inauguró el electrónico.

Poco después, El Zhar se plantaría delante de Adán tras una serie de rechaces que la defensa verdiblanca no supo despejar, para batirle en un uno contra uno que pondría el 2-0 en el marcador, algo que daría pausa al partido.

A raíz del segundo tanto, el Betis, con una mínima y tímida reacción, intentaría acercarse a la portería 'pepinera', pero no consiguió ningún resultado. Al descanso, y sin demasiados sobresaltos ni oportunidades manifiestas, el Leganés volvería a los vestuarios con un resultado muy gratificante y optimista.

Más de lo mismo en la segunda mitad

Si bien los de Víctor Sánchez intentarían acercarse al Leganés, lo más que conseguían era tener la pelota entre su campo y el centro del terreno de juego, moviendo el esférico de lado a lado sin ningún tipo de fundamento. En uno de los pases atrás que se realizaron desde el campo del Leganés, Rubén Pardo perdió la pelota en la línea del medio campo al controlar mal es esférico, y Gabriel lo aprovechó en el minuto 64 para enganchar el balón suelto desde allí mismo, sorprendiendo a Adán y anotando un auténtico golazo.

El Betis seguía intentando recortar distancias, aunque en vano, puesto que la única ocasión que generó peligro real fue un cabezazo de Alegría que acabó en las manos de Herrerín tras una buena parada. Ya en el 80, Szymanowski, de nuevo, tras una gran internada en el área que ningún defensa consiguió parar, logró el definitivo 4-0, batiendo a Adán.

Con el pitido final, el Leganés puedo saborear el momento al tener casi cerrada la permanencia en la élite del fútbol español, y su afición bien lo sabía, que lo celebró en las gradas de un Butarque que se encontraba prácticamente completo de aforo. El Betis, por su parte, volvería a Sevilla con la cara pintada de nuevo, tras la goleada recibida por otro recién ascendido, el Alavés, y con la clara sensación de que la oportunidad tan larga que tenía Víctor Sánchez se disipó por culpa de otros cuatro goles.

Además, el presidente y el vicepresidente mostraron su descontento con la actitud del equipo al acabar el encuentro, afirmando que "es vergonzoso e indignante que se esté tirando el escudo del Betis de esta manera". Por ello, se evidenció el más que claro cambio de entrenador y las posibles siguientes medidas que tomarán desde la cúpula verdiblanca.