Muchos aficionados de Ipurua se preguntarán la razón por la que el Eibar no está rindiendo igual que la pasada campaña. A estas alturas, tras once jornadas disputadas, los armeros suman tan solo 8 puntos. En la pasada campaña, eran 15 de 33 los puntos que habían sacado los de guipuzcoanos. Siete puntos menos y una diferencia bestial en sensaciones. Los aficionados eibarreses se habían acostumbrado al caviar de las últimas temporadas. La última fue histórica. Un equipo de pueblo estuvo luchando por Europa y mirando a los ojos a todos los grandes, puntuando muchos de sus campos. Quizás, lo normal sea esto. Sufrir hasta la última jornada. Estar en Primera ya es un premio y no todos los años van a ser de color de rosas.

Lo que más echa en falta el Eibar es el gol. Es lo más sencillo y a la vez más difícil de conseguir en el fútbol. Es chocante ver que un ataque compuesto por Inui, Sergi Enrich, Bebé, Kike García o Charles haya conseguido nada más seis tantos en liga. Los delanteros atraviesan rachas, pero ahora parece que todos los atacantes tienen sequía. Pero para analizar esto, ampliemos el punto de mira. Para que los delanteros marquen, hacen falta centrocampistas que les asistan. Las lesiones de Escalante, Rico y Pedro León han perjudicado al equipo, mermándole en solidez y creación. Ni Inui ni Bebé, dos balas la temporada pasada, están al nivel. Con todos esos condicionantes es más fácil explicar esta absoluta sequía de cara al gol.

Pero sin duda, la principal tara que actualmente tiene este equipo es su fragilidad defensiva. Veinticinco tantos han encajado ya los de Mendilibar, siendo la segunda peor defensa, solamente por detrás de Las Palmas (28). Y en eso el verano ha tenido gran culpa. Lejeune abandonó el Eibar. Los 10 millones que el club azulgrana ingresó por él fueron reinvertidos en Lombán, Paulo Oliveira y Jose Ángel. Ellos tres no han conseguido hacer olvidar a Florian. Para colmo, la lesión de Iván Ramis diezmó a una ya debilitada defensa. El esquema de tres centrales no está solucionando grandes cosas. Algunos empates llegan, pero no las victorias.

Con todo, el Eibar está aún dos por encima del descenso. Hay mucho que mejorar, pero la afición tiene motivos para el optimismo. Lo normal es que la salvación se sitúe en torno a los 38 puntos. Actualmente Alavés (6), Las Palmas (6) y Málaga (4) ocupan las posiciones de descenso. El billete para seguir en Primera seguirá pues, muy barato.