El Nàstic es el campeón de la Copa Catalunya por tercera vez. Los tarraconenses llegaron a la final sin marcar ni un gol en los anteriores partidos. Empataron a cero en el primer partido de la competición frente al Sant Andreu y ganaron dos a cuatro en los penaltis y en el segundo partido volvieron a empatar a cero frente al Gavá, a quién derrotaron en los penaltis quedando uno a dos. Así pues, los grana llegaron a la final tras dos tandas de penaltis i se llevaron la copa en los penaltis. 

El partido entre Nàstic y Girona tenía aires de pretemporada, ambos conjuntos afrontaron el encuentro con los jugadores que acostumbran a contar con menos minutos y algún chico del filial. Pese a ello, llenaron el Estadi Municipal de Olot, con 3.317 espectadores. El encuentro les servía a ambos conjuntos para poder ver el ritmo de los suplentes. Por parte del Nàstic, volvieron a disfrutar de minutos Juan Muñiz, Uche, Jean Luc, José Carlos y los ya más usados Xavi Molina, Zahibo, Ferran Giner y Gerard Valentín, que tuvo que abandonar el terreno de juego con molestias. El portero fue José Perales, que mantuvo imbatida su porteria durante noventa minutos y paró un penalti al ex grana Pablo Marí

El Nàstic ganó los penaltis por cuatro goles a tres. Para los tarraconenses anotaron Juan Muñiz, José Carlos, Molina y Ferran Giner, y falló Uche el primer lanzamiento. Para los gerundenses anotaron Granell, Sandaza y Amat y erraron Longo y Pablo Marí. Con este resultado el Nàstic se llevó su tercera Copa Catalunya para sus vitrinas, dejando sin premio a un Girona que todavía no ha podido ganar este trofeo en las 28 ediciones que se llevan celebrando. Tras esta final, ambos conjuntos tienen que volver a pensar en la liga donde los gerundenses están en plena batalla por el ascenso directo y los grana afrontan un trascendental partido contra el Almería en el Nou Estadi.