Ante un rival con tal potencial ofensivo como es el Getafe, Juan Merino ha preferido volver a plantear la habitual defensa de cinco, con Perone, Suzuki y Bouzón como centrales y Mossa y Valentín de carrileros. En el medio, Juan Muñiz ha sido el elegido para acompañar a Molina y Tejera, mientras que en la punta de ataque se han mantenido Achille Emaná y Álex López. Por parte de los locales, destaca la vuelta al once de Peña y Antón, que recuperan la confianza de Bordalás para este vital encuentro.
Dominio inicial azulón
Los primeros minutos del partido fueron de dominio para el Getafe. Valentín, liberado para poder atacar por el flanco derecho, fue el más incisivo con dos jugadas individuales aprovechando los espacios en la defensa azulona. La primera ocasión clara llegó en el minuto 14. En un despeje de Mossa, el balón tocó en Chuli. El rebote fue a parar al punto de penalti, donde esperaba Jorge Molina, que se precipitó y remató demasiado rápido, sin poder superar a Manolo Reina. Los locales cogieron rápidamente la iniciativa en el centro del campo. En el 21' Jorge Molina volvió a poner a prueba al portero del Nàstic, con otra llegada por banda que pudo desbaratar Reina.
Pero a la tercera fue la vencida. En otro desajuste ofensivo de los tarraconenses, Jorge Molina tuvo todo el tiempo del mundo para pensarse a quien servir el balón. Finalmente colgó el esférico al segundo palo donde esperaba Portillo, que superó con facilidad a Reina e hizo subir el primer gol en el marcador.
El primer disparo entre los tres palos para el Nàstic llegó en el 32', tras una asistencia al espacio de Valentín para Álex López, que saliendo del recorte remató demasiado flojo y no causó problemas a Alberto. En los últimos minutos de la primera mitad los visitantes se estiraron y trataron de dominar pero lo cierto es que no causaron ningún problema serio.
Los cambios surgieron efecto
Juan Merino decidió hacer un cambio en el descanso. Mossa se retiró para dar entrada a Lobato, que cuajó un gran partido ante el Mirandés. De esta manera los visitantes volvían a la formación de 4-4-2. La segunda parte no pudo empezar mejor para el Nàstic. En el primer minuto, una jugada de Muñiz por la banda izquierda acabó en los pies de Emaná, que definió con mucha calidad ajustado al palo.
El Geta no se arrugó y también habría podido volver a adelantarse con una buena combinación de sus jugadores de ataque, que acabó con el mano a mano de Portillo ante Reina. El guardameta salió victorioso esta vez y salvó nuevamente a su equipo.
A medida que avanzó el partido, las fuezas se igualaron, con un Nàstic mucho más clarividente en ataque, sobretodo gracias a la entrada de Lobato. Merino no renunció al ataque con la entrada de dos jugadores ofensivo más. Jean Luc y Stephané Emaná entraron por un desgastado Muñiz y Achille.
Último arreón local
En los últimos minutos del encuentro volvió el dominio de los azulones, conscientes de que estaban desaprovechando una valiosa oportunidad para meter presión a sus rivales directos. En el 84', el Cata Díaz remató de cabeza un libre directo de Pacheco. Molina volvió a tener una oportunidad pero no atinó en el testarazo. Pero el Nàstic supo ralentizar sus últimas posesiones y aseguró un valioso punto en uno de los estadios más complicados de toda la categoría.
Con este empate, el Nàstic se mantiene en la misma posición, a falta de todos los duelos de los rivales directos. La semana que viene está marcada con subrayador rojo, ya que es el derbi ante el Reus, que además de la importancia que tiene por la rivalidad, va a ser clave ya que ahora mismo ambos equipos están empatados a puntos.