Cinco entrenadores en menos de dos temporadas contra un equipo que comanda un mismo entrenador desde el ascenso a Segunda. Un proyecto con baches y dudas en las últimas dos campañas, ante un equipo cuya afición sueña con subir a Primera División por segundo año consecutivo. Dos clubes, dos realidades distintas. Gimnàstic de Tarragona y Cádiz CF se enfrentan este sábado a las 16h en el Nou Estadi.

El conjunto local llega al partido con la principal novedad de su entrenador. Nano Rivas, que vuelve al Nou Estadi en su tercera etapa como grana, tratará de dotar de alma a un equipo falto de ella, en palabras del presidente tarraconense Josep Maria Andreu. Dos derrotas consecutivas han sido la puntilla para el anterior técnico, Antonio Rodríguez “Rodri”. El 2-0 ante el Sporting de Gijón en el Molinón sentenciaron al barcelonés, ya puesto en entredicho tras caer en casa ante el máximo rival, el Reus.

El árbitro del encuentro será Jorge Valdés Aller, del colegio leonés. Un dato curioso es que este mismo colegiado fue el que arbitró la última visita del Cádiz en Tarragona, la temporada pasada en la jornada 16. El partido terminó 1-0, con gol de Ikechukwu Uche.

Valdés Aller ha dirigido 13 partidos esta temporada y tiene una media de 5 tarjetas amarillas y 0'15 rojas por enfrentamiento.

Un rival que aspira a la élite del futbol nacional

El Cádiz, a día de hoy, es el conjunto más sorprendente de la categoría. Dos temporadas después de su ascenso a Segunda División, los gaditanos son, junto al Huesca, el conjunto cuyo proyecto parece más sólido y creíble a la hora de plantearse un ascenso a Primera División. Son, tras Lugo, Osasuna y Nàstic (los tres empatados a 18 puntos), el cuarto visitante más peligroso de la categoría, con cinco victorias y dos empates a domicilio. Números que contrastan ante la realidad de un Nàstic cuyos registros en casa son de descenso. El Nou Estadi es un botín fácil para los equipos visitantes, que se han llevado los tres puntos del feudo grana en siete ocasiones.

Y es que para encontrar la última de las tres victorias del conjunto tarraconense en casa, hay que remontarse hasta el 10 de diciembre, en que los grana ganaron por 2-1 al Sevilla Atlético, pidiendo la hora al árbitro tras el tanto del sevillista Carlos Fernández en el minuto 76. Es esta nefasta racha como local que ha llevado hasta el hartazgo la parroquia grana. Tras una primera vuelta ligeramente mejor que la de la campaña anterior, el juego del equipo y la imagen en casa, han motivado la destitución del anterior entrenador, Antonio Rodríguez “Rodri”. Nano Rivas será su sustituto, previsiblemente, hasta final de temporada. Romper la racha negativa es imperativo en Tarragona.

Nàstic y Cádiz son viejos conocidos. En la temporada 2000-2001, en Segunda División B, ambos conjuntos se enfrentaron en el play off de ascenso en la categoría de plata. Muchos aficionados granas recordaran ese 3-0 con hat-trick de Santi Castillejo, en un partido que desplazó una gran cantidad de gaditanos en el Nou Estadi.

Históricamente, granas y amarillos se han enfrentado diez veces en Tarragona, con un resultado de cuatro victorias granas, cuatro empates, dos triunfos para los cadistas.

Si el Cádiz apuñala, termina puntuando

El Cádiz es un equipo peligroso en la categoría, no sólo por ser el segundo clasificado, sino también por ser uno de los conjuntos que mejor rentabiliza sus goles. 26 tantos a favor y 14 en contra (es el equipo menos goleado de Segunda División), convierten a los amarillos en una falange espartana difícil de quebrar, y que puede sorprender en cualquier acción. El gol en la Tacita de Plata pasa por los pies de Álvaro García, Barral y Carillo, los jugadores más peligrosos del conjunto visitante. Generalmente, un gol del Cádiz es sinónimo que los de Álvaro Cervera se marchan del estadio, como mínimo, con un punto.

Pero un empate no es lo que necesita el nuevo Nàstic de Nano Rivas. Sumar de tres en tres y alejarse del descenso es el objetivo primordial. Para ello, el técnico de Ciudad Real ha trabajado esta semana bajo su premisa que recitó al llegar a Tarragona: “el equipo ha de disfrutar más en el campo”. Rivas es partidario de jugar con formaciones como el 4-2-3-1 o el 4-2-2. La plantilla a su cargo, el Nàstic, es un grupo formado por jugadores de mucha calidad individual, como Juan Muñiz, Maikel Mesa o Álvaro Vázquez. Sacar el jugo al cuadro grana y demostrar la calidad que se le supone al equipo sería algo que la afición grana agradecería: y conseguir los tres puntos, claro está.

No sólo preocupa el poco provecho que se le ha sacado al equipo. Tácticamente el equipo no ha mejorado con Rodri, y mucho menos defensivamente. Ni Barreiro ni Álvaro Vázquez reciben buenos balones en el área rival. Para dos delanteros que rematan cualquier objeto que les llegue, es casi un crimen futbolístico. En la zaga defensiva, los últimos partidos han evidenciado las carencias del equipo detrás. Ni Suzuki ni Molina han podido parar con efectividad los delanteros del oponente, generando así excesivas ocasiones que han terminado en gol siete veces en los últimos seis partidos. Un Nàstic que se ha reforzado en la defensa con dos nuevas incorporaciones: Arzo y Pleguezuelo, e incluso Fali, que puede jugar como central.

Para este enfrentamiento, los tarraconenses tienen las bajas seguras de Djetei, Jean Luc, Uche y Tejera. Este último ya entrena con el resto del grupo, pero de momento seguirá fuera de los terrenos de juego.

Por lo que respecta el conjunto gaditano, Álvaro Cervera no podrá contar con Brian Olivan, Abdullah, Jon Ander ni Garrido, que fue expulsado en el partido ante el Lugo.