La mala racha de la Unión Deportiva Logroñés parece no tener fin. El cuadro blanquirrojo está atravesando una importante crisis tanto de juego como de resultados que viene extendiéndose desde finales de la temporada pasada y que ya le costó al equipo caer eliminado de la fase de ascenso a Segunda División ante el Sevilla Atlético.
180 días sin ganar a domicilio
Lejos de resolverse la situación, este inicio de temporada no está haciendo sino agravar ese bache en el que la 'UDL' parece estar sumida desde hace ya unos cuantos meses. Concretamente desde la última victoria lograda lejos de Las Gaunas, hace ya casi seis meses aunque, eso sí, con el parón veraniego de por medio. Fue en León, ante la Cultural, y fue gracias a los goles de un jugador que ya no está y que es posible que haya dejado un vacío en la capital riojana muy difícil de llenar.
Desde entonces, la 'UDL' empató todos los partidos que jugó fuera de casa en lo que restaba de esa temporada 2015/16: Guijuelo, Tudelano, Villarreal B y Sevilla Atlético. En esta nueva campaña, el balance es aún más negativo. Tres partidos disputados y tres derrotas en Fuenlabrada, Toledo, y sobre todo la que ha hecho saltar todas las alarmas, ante el Zamudio. Los de Pouso suman cero puntos de nueve posibles lejos de casa, con sólo un gol a favor y cinco en contra, dejando una imagen muy pobre defensivamente y de equipo mediocre. Si bien es cierto que el conjunto blanquirrojo no suele empezar mal los partidos, pero a medida que avanzan se diluye inexplicablemente como si de azúcar de tratase.
La pareja de centrales formada por Caneda y Amelibia no está encontrando la seguridad que sí aportaban el año pasado Borja y Jacobo. Muchos jugadores además, como es el caso de Jaime Paredes o Adrián Pazó, están ofreciendo un rendimiento muy por debajo del esperado, cometiendo errores que ya han costado derrotas. A eso hay que añadirle el eterno problema del '9', que a día de hoy con Mendi y Juanfran ni está ni se le espera.
Sólo 3 victorias en los últimos 16 partidos
Es un dato más que escalofriante, pero que define a la perfección la situación actual de los blanquirrojos. Desde el pasado abril la 'UDL' sólo ha sumado el 30% de los puntos disputados (14 de 46 posibles) y ahora mismo su promedio es de equipo de playoff de descenso. Sólo la victoria ante la citada Cultural, y los dos triunfos de esta temporada en Las Gaunas ante Rayo de Majadahonda y Socuéllamos consiguen maquillar un registro que sin duda ha de mejorar si el cuadro riojano quiere conseguir su objetivo, un tercer playoff consecutivo.
Carlos Pouso, que se encuentra en el punto de mira de todas las críticas entre gran parte de la afición blanquirroja tampoco esconde su preocupación y no duda en cargar con las culpas. "Llevamos ya dos meses juntos y me preocupa, sinceramente", declaraba el técnico vasco en la rueda de prensa posterior a la derrota frente al Zamudio el pasado sábado. "Algo no he sabido transmitir bien al equipo y por tanto es culpa mía". En cuanto al futuro a corto plazo del equipo, Pouso aclaró que "las dudas no han desaparecido". Sin embargo, cree que "este equipo tiene mucho margen de mejora y aún tiene cosas que asimilar. Está claro que hay que mejorar".
Octubre, mes clave
Por si fuera poco, la 'UDL' afronta ahora el tramo más complicado de su calendario. Los riojanos recibirán este mismo domingo a uno de los gallitos de la categoría, el Bilbao Athletic, para luego citarse en Lasesarre con otro, el Barakaldo. Volverán a Las Gaunas para medirse al Sestao y después visitarán de seguido dos de los campos más difíciles de toda la categoría, primero Gobela, ante el Arenas de Getxo, y una semana más tarde el Carlos Belmonte, hogar del Albacete. Serán cinco semanas que marcarán a que puede aspirar realmente esta nueva UD Logroñés.