El Sporting se lleva los tres puntos en la batalla de Butarque

Un inspiradísimo Burgui da la victoria al conjunto asturiano con una asistencia y un gol ante el Leganés, al que se le pudo ver excesivamente nervioso y superado por la trascendencia del choque.

El Sporting se lleva los tres puntos en la batalla de Butarque
El Sporting se llevalos tres puntos en la batalla de Butarque // Imagen: laliga.es
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Por Fer Rodríguez Martínez

Triunfo vital del Sporting de Gijón frente al Club Deportivo Leganés, rival directo en la lucha por la permanencia y que solo aventaja a los rojiblancos en dos puntos. A pesar de no haber salido de inicio, Burgui fue el protagonista indiscutible del partido, con una asistencia para que Canella inaugurase el marcador y, más tarde, anotar el gol que sentenciaba el duelo. Los tres puntos permiten a la afición asturiana seguir soñando con la salvación, lo que parecía una utopía hace unos días.

Muchas sorpresas en el once inicial del Sporting. Canella conservaría su puesto en el lateral izquierdo, a pesar de que toda la semana se llevaba especulando con el posible debut del nigeriano Elderson Echiéjilé. En el centro del campo Sergio Alvárez sustituiría a Nacho Cases y sería el encargado de acompañar a Mikel Vesga en las tareas de creación. Volvía también a la titularidad Moi Gómez, que actuaría como enganche en el 4-2-3-1 planteado por Rubi. Finalmente el ariete croata Duje Čop cedería su puesto en la punta de ataque al gigantón Lacina Traoré. Por otro lado, Asier Garitano sorprendió a propios y extraños dejando fuera de la convocatoria pepinera a Erik Morán por decisión técnica.

Una primera mitad en la que no ocurrió absolutamente nada

El frío y la lluvia fueron los protagonistas en los prolegómenos del partido. Puede que ese sea el motivo de la gris primera parte que nos ofrecieron ambos equipos. Empezó más enchufado el cuadro norteño, aunque abusando de los balones largos en busca de su referencia ofensiva, Lacina Traoré.

Juego directo, imprecisiones en el pase, continuas faltas en el centro del campo y las defensas repeliendo sin mayor problema las tímidas aproximaciones ofensivas. Así transcurrían los primeros minutos, sin que ninguno de los dos ofreciera el más mínimo detalle que nos recordara a un partido de primera división. Tanto el Lega como el Sporting eran conscientes de lo que estaba en juego y, como se suele decir, “el miedo es libre”. En este caso, el miedo a perder.

Hubo que esperar hasta el minuto 37 para ver la primera, y última, ocasión clara de peligro en toda la primera mitad. Alberto Bueno a punto está de batir al Pichu Cuellar con un remate de cabeza que se marcha rozando el poste izquierdo.

Cero tiros a puerta. Así de fácil se resume el bagaje ofensivo del Sporting en los primeros 45 minutos. Para ser honesto, también es cierto que no se cometieron graves errores defensivos, lo que supone un síntoma de mejoría si lo comparamos con las jornadas anteriores.

Ganó el que no cometió errores

Misma dinámica en la segunda mitad, aunque en esta ocasión sería el conjunto madrileño el encargado de llevar la iniciativa en el juego. La entrega de los suyos encendió a una afición local que se había mostrado bastante pasiva en el primer tiempo.

Butarque apretaba y Rubi debía reaccionar para revertir la situación. Lo hizo el técnico catalán, dando entrada a Burgui en sustitución de Isma López. Cambio clave para el devenir del encuentro, y es que las galopadas del canterano madridista por banda izquierda dieron otro aire al ataque gijonés.

Una jugada de estrategia a la salida de un córner botado por el propio Burgui adelantaría a los visitantes. Canella se encuentra sin oposición en la frontal del área y, al primer toque, dispara a portería. El chut del de Laviana no fue excesivamente potente, tampoco esquinado, pero pilló por sorpresa a Iago Herrerín y abrió la lata. La fortuna se aliaba con el Sporting tras muchos meses dándole la espalda.

El gol supuso un mazazo importante para el Leganés, que apenas supo reaccionar. Ni siquiera la entrada de Darwin Machís surtió efecto. A falta de diez minutos para el final sería de nuevo el Sporting quien anotaría a la contra. Burgui, valiéndose de su velocidad, deja atrás a Bustinza y define con clase al palo largo de la meta defendida por Herrerín. Cero a dos y partido visto para sentencia.

No habría tiempo para más. Un año después el conjunto rojiblanco vence lejos de El Molinón y se sitúa a solo dos puntos de salir de los puestos de descenso. Con la visita del Atlético de Madrid en el horizonte, la Mareona vuelve a confiar en la salvación.

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Sobre el autor
Fer Rodríguez Martínez
Me encantaba la soledad del portero, ahora disfruto con la del redactor. Otro fútbol es posible, otro periodismo es necesario. Sporting de Gijón, fútbol popular y MLS. Opiniones personales en: @Fer_Pocahontas.