El pasado viernes el alevín del Real Sporting de Gijón comenzó su andadura en La Liga Promises. Como suele ser habitual, el presidente del club, Javier Fernández, asistió al torneo para acompañar a los pequeños futbolistas en su trayectoria, así como el director de la escuela de fútbol de mareo, Manolo Sánchez Murias.
Los 'Guajinos' habían quedado encuadrados en el grupo A, lo que haría que se enfrentasen al Betis, Athletic, Celta y el Villarreal, que había resultado ser el anfitrión de dicha competición. Y parecía que todo estaba de cara, pues consiguieron el pase a octavos de final, aunque ahí no fue todo lo bien que se esperaba y, por desgracia para los pequeños guerreros sportinguistas, vieron cómo el Real Madrid les ganaba el partido, a pesar de que habían llegado empatados al descanso y con un juego destacable, sobre todo por su equilibrio y su deportividad, el valor que más debe practicarse, sobre todo en estas competiciones en las que los niños son los protagonistas. Sin embargo, esta derrota fue lo que significó una eliminación inmediata del torneo. El cruce con el Real Madrid era realmente complicado, algo que ocurrió a consecuencia de haber pasado como cuartos a octavos.
A pesar de que los chavales rojiblancos no habían ganado ningún partido, lo cierto fue que lo merecieron en la gran mayoría de las ocasiones, pero la suerte parece haber abandonado al club sportinguista en esta ocasión. Su buen juego, y su ya destacada deportividad y buen ejemplo, sumado a la dificultad de los rivales que, en suerte, tuvieron enfrente, han hecho que toda la ciudad se sienta orgullosa de esos pequeños que portan con gran orgullo el escudo del equipo que, ya desde pequeños, es el de sus amores.
Y es que, además, ya habían conseguido llegar en dos ocasiones a las semifinales de dicha competición, algo que hicieron que todo Gijón viviese con emoción la andadura de los jóvenes jugadores. Sin embargo, en esta ocasión cayeron derrotados. Una pena, que no hace que no se puedan sentir completamente orgullosos de lo que han conseguido.