La Liga Adelante entra en su tramo final con la clasificación más apretada que nunca. Diez jornadas quedan para que finalice la temporada regular y todo está abierto. Por arriba la pelea por el ascenso directo está en un pañuelo, al igual que los puestos de playoffs de ascenso. Lo mismo ocurre en la pelea por no descender, donde ocho equipos buscan escapar del pozo en las jornadas que quedan.

Mallorca y Ponferradina parecen haber tomado ventaja respecto al resto de perseguidores, mientras Huesca y Almería pelean por ocupar la plaza libre de permanencia. Además, entre los tres últimos solo hay dos puntos de diferencia. Albacete, con 29 puntos, Llagostera, con 28, y Bilbao Athletic, con 27, buscan un sprint final brillante para mantenerse en la división de plata del fútbol español.  Estas jornadas depararán muchos enfrentamientos directos donde se decidirá gran parte de las opciones de todos estos conjuntos implicados en una agónica batalla por mantenerse en la categoría.

110 partidos donde la salvación de la categoría toma tintes dramáticos en busca de una permanencia cara, donde los errores se condenan y se pagan muy caros. Cuatro plazas de descenso de las que siete equipos quieren escapar a toda costa, pero que finalmente concluirá con el drama de cuatro ciudades. 

Mallorca

Los baleares, que tiraron de talonario en el mercado invernal, han mejorado de la mano de Fernando Vázquez, situando el descenso a cinco putos de distancia. En las diez jornadas que tienen por delante solo se enfrentan a un rival implicado en la lucha por la salvación, el Albacete. En el resto de partidos deberá enfrentarse a equipos que aspiran a objetivos bien distintos. Zaragoza, Osasuna, Alavés, Elche, Córdoba y Valladolid hacen del calendario mallorquín un difícil escollo que deberán superar para seguir en la Liga Adelante.

Ponferradina

En Ponferrada, al igual que en Mallorca, se ha abierto una pequeña brecha con el resto de implicados. Aunque con 30 puntos en juego, cinco de ventaja no son nada.  Los blanquiazules se enfrentarán a Almería y Albacete por la parte baja de la tabla y, por la de arriba, jugarán contra Mirandés, Leganés, Zaragoza, Osasuna y Alavés. Un calendario cargado y difícil.

SD Huesca

Los oscenses jugarán un partido más en casa. Seis como local y cuatro como visitante. Se enfrentarán a Llagostera y Almería, como rivales directos. Y tendrán que verse las caras con Nàstic de Tarragona, Córdoba, Real Oviedo, Mirandés, Leganés, Zaragoza y Osasuna como aspirantes al ascenso. Rivales, todos, de gran dificultad para buscar una permanencia a la que se aferran con uñas y dientes.

UD Almería

Los andaluces, como el resto de equipos, cuentan con un calendario complicado. Los de Gorosito deberán enfrentarse a rivales directos como Ponferradina, Bilbao Athletic, Huesca y Llagostera, cuatro de los implicados en el descenso. También deberán rendir cuentas con rivales como Alcorcón, Nàstic de Tarragona, Real Oviedo, Mirandés y Córdoba, que buscan jugar en Primera la próxima temporada. Diez jornadas de vértigo para un equipo que parecía destinado a luchar por cotas mayores y que, tras 32 fechas, se encuentra en puestos de descenso desde la sexta.  

Albacete

El club manchego, al contrario que el Huesca, disputará seis de los diez partidos que le quedan lejos del Carlos Belmonte. Córdoba, Tenerife, Elche, Valladolid, Ponferradina y Numancia como visitante. Mientras que jugará con Mallorca y Bilbao Athletic como rivales directo en casa. Un calendario con el hándicap de disputar más partidos que sus rivales lejos de su feudo. Sin embargo, los de César Ferrando confían en sus posibilidades para salir de abajo y no regresar al pozo de la Segunda B.   

Llagostera

Los catalanes son el opuesto al Albacete. Junto al Huesca, disfrutarán de seis partidos como local, una pequeña ventaja que en una situación tan complicada se agradece. El equipo blaugrana se enfrentará a Bilbao Athletic y Almería como local y visitará al Huesca por la parte baja de la tabla, mientras que, en cuanto a rivales de la zona noble se refiere, recibirá a Nàstic, Oviedo, Córdoba y Zaragoza y visitará al Leganés de Asier Garitano, que se ha consolidado como un claro candidato al descenso, a pesar de no atravesar su mejor momento.

Bilbao Athletic

Los cachorros encadenan una buena racha en cuanto a puntos y se resisten a rendirse sin dar guerra. En su insistencia por mantener la categoría, el colista se tendrá que enfrentar a los tres equipos que tiene delante, Llagostera, Almería y Albacete. Y deberá plantar cara a Mirandés, Leganés, Zaragoza, Osasuna y Alavés, para terminar la Liga en casa ante el Tenerife. Los de Ziganda tienen claro que es muy difícil, pero sin duda no cejarán en su empeño hasta que las matemáticas digan lo contrario.

Todo para terminar el 5 de junio conociendo las cuatro ciudades que llorarán el descenso de su equipo, las que celebrarán terminar una agónica temporada que les mantendrá en la categoría, las dos que serán una fiesta completa con el ascenso a la Liga BBVA y las cuatro que deberán seguir luchando durante cuatro partido más para terminar siendo el equipo que acompañe a los dos primeros. Antes de eso aguardan un total de 110 partidos, diez jornadas, a buen seguro muchos goles, desesperaciones, alegrías y cuentas que hacer para ver qué necesita cada conjunto en aras de conseguir su objetivo. Un espectáculo que hace sufrir pero que levanta pasiones y unos sentimientos irrepetibles.