Miguel Ángel Corona, centrocampista de la Unión Deportiva Almería, ha desfilado este martes por los micrófonos de la sala de conferencias del Estadio de los Juegos Mediterráneos para analizar de manera exhaustiva y dar su particular visión sobre todos los temas que rodean la actualidad de la entidad andaluza, así como sobre su estado de forma física a raíz de la lesión que le ha mantenido lejos de los terrenos de juego durante las dos últimas jornadas del campeonato liguero, la cual le genera cierta incertidumbre al no saber a ciencia cierta el tiempo que deberá estar de baja. "No se sabe si tengo un fuerte contractura o una rotura pequeña", ha subrayado el talaverano que, no obstante, viene realizando un trabajo de campo cada día más intenso para ponerse a punto cuanto antes: "Hoy he hecho un entrenamiento liviano porque hace nueve días que se me diagnosticó la lesión y se vio sangre en la zona afectada, aunque al principio pensábamos que no era así, por lo que habrá que esperar un poquito más. Mañana elevaré el nivel de exigencia para ver cómo está la musculatura".
El de Talavera confiesa que la dolencia ha llegado en el momento en el que mejor se encontraba, después de una pretemporada complicada: "El partido contra el Rayo en Copa me sirvió para coger ese ritmo de competición, que es el que te da la calidad del estado físico porque tú puedes hacer cantidad a nivel de entrenamientos pero la calidad te la da la competición, y la verdad es que me vino muy bien. Es cierto que en pretemporada no acabé de encontrar el tono porque tuve unas vacaciones mucho más largas". A pesar de ello, asegura encontrarse tranquilo y concienciado de que le toca esperar, al tiempo que aboga por ser capaz de, en ese tiempo, aportar mucho al equipo en el sentido de "transmitir a los compañeros toda la confianza y el ánimo posibles".
"El curso pasado pesa mucho, a todos, incluso en el vestuario"
Refiriéndose ya al rendimiento que viene ofreciendo el colectivo a lo largo de las siete jornadas de Liga que avanzan y, aludiendo a un supuesto nerviosismo que ha podido generarse en el entorno del club, el manchego ha querido ser tajante al destacar que 'no hay motivos' para que este se dé: "El curso pasado pesa mucho, a todos, incluso en el vestuario. Recuerdo que después del partido en Oviedo, con el grandísimo primer tiempo que se hizo, escuché que algunos compañeros decían 'hemos sido muy superiores, esto es igual que el año pasado...'. Eso estaba presente y supongo que el entorno es lo que tiene en la cabeza y de ahí esa ansiedad, porque con argumentos objetivos no hay motivos para tal nerviosismo, o al menos es mi opinión personal, cada uno puede tener la suya. Seguimos teniendo en la cabeza que hemos jugado seis años en Primera, pero la realidad es que somos un equipo de Segunda División".
A colación de ello, ha precisado que el objetivo del equipo es tener bajo el brazo la permanencia cuanto antes. "Nadie ha hablado de otra cosa que no sea esa", ha concretado, para añadir que las exigencias deben ir en función de las realidades. "¿Que se nos puede exigir que no hagamos un partido como el que hicimos ante el Tenerife? Totalmente de acuerdo. ¿Que a las primeras de cambio contra el Lugo haya que ceder un balón al portero o un despeje se vaya fuera y la afición nos pite por ello? Mi opinión es que no da lugar, pero el público es soberano y es cierto que esto es de todos".
A raíz de ello, el "15" rojiblanco se ha referido a los gritos que profirieron a los componentes de la plantilla parte de los adeptos unionistas desplazados a Murcia al término del choque frente al UCAM, entre los que se pudo escuchar, entre otros, 'jugadores mercenarios': "Esto ocurre de la misma manera que otra veces se focalizan todas las críticas en un solo jugador. Así es el "circo" del fútbol. A veces se pide la muerte del gladiador de turno y otras se mira al César porque no se está conforme con su decisión. Es el mundo en el que vivimos y la grada tiene libertad para expresarse como elija. Para mí, en la séptima jornada no hay motivos para mostrarse en desacuerdo con el entrenador ni con los jugadores, y menos en ese tono".
"El objetivo primordial de la pasada jornada era corta la hemorragia"
Seguidamente, ha querido ensalzar la importancia del punto conseguido el pasado sábado, en el que, a sus ojos, fue 'un partido complicadísimo ante un equipo que había sido de lo mejor hasta la fecha en el campeonato con un promedio de goles y un porcentaje de posesión altísimos'. "El objetivo primordial de la jornada pasada era cortar la hemorragia a través de mostrarnos como un equipo ordenado, solidario e intenso. No dimos un paso adelante para ganar por la desconfianza que se había generado. Estoy seguro de que en un equipo con doce puntos, algunas de las que tuvieron Fidel o Quique hubieran sido gol".
También ha habido lugar para la autocrítica. Corona reconoce que quizá haya podido faltar ese equilibrio entre los réditos defensivos y atacantes y, argumenta que, exceptuando el primer tiempo del encuentro ante el Oviedo, todos los partidos han sido como una ruleta rusa: "Ha habido veces que no sabíamos si nos podía salir bien el tiro o lo íbamos a recibir. Nos irá mejor poniendo primero los cimientos de la casa, que se ponen fijándonos en el rendimiento colectivo expuesto ante el Lugo. A partir de ahí, que el talento individual que tenemos en la parte de arriba, a través de esa seguridad que dé el equipo, se sienta suelto y alegre y podamos crear esas ocasiones que siempre vamos a tener. Con lo cual, vamos a poner primero una casa ordenada y luego ya compraremos los muebles bonitos".