La sala médica de la Unión Deportiva Almería va perdiendo efectivos con el paso de los días. Si el pasado jueves era Sebastián Dubarbier quien recibía el alta para poder entrenar, este viernes la noticia positiva de la jornada la ha protagonizado Pape Diamanka, que, tras haber sufrido un hematoma postraumático en el testículo izquierdo que le ha mantenido en el dique seco alrededor de una semana, ha comenzado a tocar balón, aunque no se encuentra, aún, a disposición de Fernando Soriano.

En idéntica situación se hallan Fran Vélez, sancionado, y Ramón Azeez, lesionado. Por su parte, el ya citado Dubarbier podría volver a una convocatoria, algo que no se esclarecerá hasta el último momento y que parece un tanto precipitado, máxime si se tiene en cuenta que el ex del Córdoba acumula cerca de un mes y medio sin competir y que el otro lateral izquierdo en plantilla, Nano, se encuentra en plenitud de condiciones.

Así las cosas, el Almería ha realizado en la mañana de este viernes el penúltimo entrenamiento de la semana. Lo ha hecho a puerta cerrada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos para ensayar distintos aspectos tácticos y estratégicos a exponer el próximo domingo ante el Nàstic de Tarragona, en el que será un cruce entre rachas negativas, como así lo atestiguan la tabla clasificatoria (se enfrentan los dos equipos que cierran la misma) y el hecho de que entre ambos conjuntos sumen una sola victoria en las diez fechas que se han disputado hasta el momento en el presente curso.

Este sábado, a las 10:30 horas, los rojiblancos volverán a esconder sus cartas y se ejercitarán, por última vez, en el que será el escenario del envite ante el cuadro tarraconense. Tras esto, el técnico aragonés dará a conocer la lista jugadores convocados para una nueva cita liguera.