Un 'rayo' atraviesa el corazón del Almería

El conjunto rojiblanco confirmó una vez más su pésimo estado de forma como visitante, cosechando una nueva derrota en un partido gris en líneas generales en el que, además, Fidel erró un penalti. Un tempranero gol de Fran Vélez en propia puerta penalizaría las opciones rojiblancas en el Estadio de Vallecas.

Un 'rayo' atraviesa el corazón del Almería
Joaquín pugnando por un balón con Manucho. Foto: VAVEL.com - María Olmo
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Por Rubén San Isidoro

El escudo no se pasea, el escudo se defiende. Una frase que resuena en lo más profundo de la mente de todos los aficionados almerienses. Una frase que parece que no va a repercutir de ninguna manera en las altas esferas de la entidad rojiblanca, que asiste totalmente estupefacta al enésimo ridículo del equipo fuera de casa. Un equipo sin ideas, sin alma, sin corazón, sin decisión, un equipo que cuando viaja fuera de Almería pierde su identidad, pierde los valores que defiende en el Mediterráneo. 

En esta ocasión, los de Fernando Soriano se enfrentaban a un cuadro rayista, que acumulaba cinco partidos sin conocer la victoria y que veía como el calor del descenso cada vez se hacía mas intenso. El once de Soriano no dejaba lugar a dudas, continuidad con respecto al partido del Oviedo con la inclusión de los titulares de hace unas jornadas. Cuando los espectadores aún estaban acomodándose en sus asientos, Fran Vélez penalizó, y de que manera, a su equipo con un gol en propia puerta tras un intento frustrado de despeje. En la primera mitad no pasaría absolutamente nada más. 

En la segunda mitad, el Rayo empujó desde el principio y Soriano dio entrada a Fidel, Juanjo y Yoda, en diferentes tramos del encuentro, para intentar igualar el partido y lanzarse a por los tres puntos. Los cambios no surtieron el efecto deseado y fue el conjunto local el que disfrutó de una gran cuantía de ocasiones para haber obligado a Casto a recoger el balón del fondo de las mallas en más de una ocasión. Para más 'inri', los rojiblancos tuvieron la opción de poner la igualada desde el punto de penalti por una infracción cometida sobre Fidel. El exjugador del Córdoba se lo guisó, pero no se lo comió, porque Finalmente Gazzaniga se erigió como un gigante para detener el lanzamiento. En definitiva, esperpéntico. 

Primera parte: dominio penalizado del Almería

El partido comenzó con la igualdad esperada, dada la situación que atraviesan ambos conjuntos en la clasificación de la Segunda División. La primera ocasión más o menos clara no tardaría en llegar por parte del bando rayista. Jordi Gómez, un especialista a balón parado, a punto estuvo de dar un susto a Casto en el lanzamiento de un libre directo. El Almería no tardaría en responder con un disparo desde la frontal de José Ángel Pozo, que atrapó sin problemas Gazzaniga, curiosamente hermano de Gianfranco Gazzaniga, meta del filial rojiblanco.

Sin embargo, las malas noticias no tardaron en llegar a la bancada rojiblanca. Diego Aguirre, uno de los más destacados puntales del conjunto vallecano, se internó por banda zurda, puso un centro peligroso para Manucho y Fran Vélez tocó de forma involuntaria para introducir la pelota en su propia portería. Una penalización que ha sufrido el cuadro rojiblanco en más de una ocasión en la presente temporada. El Almería trató de responder rápidamente pero la zaga franjirroja se mostró en todo momento muy segura para desbaratar cualquier opción de calado.

Borja Fernández en un lance del juego | Foto: VAVEL.com - María Olmo
Borja Fernández en un lance del juego | Foto: VAVEL.com - María Olmo

En la segunda mitad de la primera parte el cuadro dirigido por Fernando Soriano pasó a gozar de la posesión del balón, pero con una falta de efectividad acuciante en los metros finales. Tan solo los destellos de calidad de Pozo o la velocidad de Javi Álamo inquietaron a los fieros y experimentados zagueros rayistas.

Como si de la M-30 se tratara, un atasco se apropió del encuentro a partir del minuto 30 en el Estadio de Vallecas. Dominio del Almería en lo que a la posesión de balón se refiere pero inoperancia absoluta por parte de los dos conjuntos de cara a puerta. Este tramo del encuentro reflejó cristalinamente las carencias de los dos contendientes en materia de realización ofensiva.

Minutos antes de que el colegiado del encuentro, Javier Alberola Rojas, decretara el final de la primera mitad, el Rayo pudo ampliar la renta en el marcador con un disparo a bocajarro de Santi Comesaña que repelió como pudo con la pierna Casto Espinosa. Los últimos minutos de la primera mitad reflejaron a la perfección la tónica general del encuentro, dominio rojiblanco, acierto rayista.

Segunda parte: "un quiero y no puedo"

Para intentar cambiar el curso del partido, Fernando Soriano decidió dar entrada a Fidel Chaves en el descanso para retirar a un desaparecido Javi Álamo, que tuvo en sus botas la ocasión más clara de la primera mitad, pero un mal control del jugador canario imposibilitó su correcta ejecución.

Pese al cambio realizado por el entrenador maño del Almería, el Rayo fue el que se hizo con el control inicial del encuentro con una actuación estelar de Embarba, futbolista de gran talento que destapó el tarro de las esencias en los primeros minutos de la segunda mitad.

Pese a la falta de efectividad almeriense, mencionada anteriormente en estas líneas, el cuadro almeriense tuvo una opción clarísima de poner la igualdad en el marcador mediante el punto de penalti. Una buena internada de Fidel en el área tras un centro de Nano acabó en la pena máxima al ser derribado el talentoso extremo rojiblanco por Manucho. En la ejecución del penalti, Gazzaniga se lució y detuvo el lanzamiento, algo centrado. Más madera para el encuentro.

Joaquín Fernández en un tramo del partido con Santi Comesaña | Foto: VAVEL.com - María Olmo
Joaquín Fernández en un tramo del partido con Santi Comeñosa | Foto: VAVEL.com - María Olmo

Como si de un guión cinematográfico se tratara, los protagonistas se encargaron de cumplirlo al pie de la letra. Al igual que en la primera mitad, el dominio almeriense permaneció latente mientras que el conjunto dirigido por Rubén Baraja esperaba su oportunidad a la contra para terminar de rematar a su presa.

Poco a poco y con el transcurso de los minutos, el cuadro indálico fue haciéndose con el control del partido para empezar a cercar la meta de un acertado Gazzaniga. La entrada en el terreno de juego de Karim Yoda, y por ende su debut con la elástica rojiblanca, buscaba imprimir una velocidad más al ataque rojiblanco, un tanto estático a lo largo de todo el encuentro.

Sin embargo, la llegada inevitable del minuto 90, que amenazaba sobremanera a los intereses rojiblancos, fue mermando el ánimo entre los futbolistas y de hecho fue el Rayo el que gozó de diferentes ocasiones para haber ampliado distancias en el marcador. Tan solo en los minutos finales, los de Soriano se prodigaron más en ataque sin obtener el premio esperado. Con un centro lateral bastante peligroso de Ximo Navarro, que no pudo ser rematado por nadie, se llegaría al final del encuentro. Tres puntos para un Rayo que se aleja del descenso, mientras que el cuadro almeriense sigue maldito allá donde va y suma una derrota más fuera de sus fronteras.