La agencia libre de la NFL tiene la mayor actividad de los últimos años. El termómetro registra altas temperaturas por contrataciones que un tiempo atrás eran impensadas. Antonio Brown, Odell Beckham Jr, Le’veon Bell y Nick Foles son las grandes estrellas que marcan el ritmo de las contrataciones y generan grandes expectativas en sus nuevas franquicias que quieren pasar, inmediatamente, del ostracismo a la gloria.
1. Cleveland Browns
La temporada pasada dejó en claro para los Browns que tenían material para realizar un buen papel a futuro, pero necesitaban reforzar su ofensiva para rodear mejor a Baker Mayfield. Las incorporaciones de Kareem Hunt y Odell Beckham Jr le dan al elenco conducido por Gregg Williams un formación de lujo. Hunt recaló en Cleveland luego de su abrupta salida de Kansas City por problemas con la justicia. Cabe destacar que habrá que esperar para ver al corredor estrella, ya que debe enfrentar una sanción de 8 fechas impuesta por la NFL. El caso de OBJ es distinto: disconforme con la dirigencia de los Giants y la falta de compromiso para reforzar la ofensiva (traducción: reemplazar a Eli Manning) buscó nuevos horizontes en la ciudad del estado de Ohio. Beckham se reencuentra con su antiguo compañero de preparatoria Jarvis Landry.
En los papeles, la formación de Browns parece de ensueño: Baker Mayfield (QB) – Nick Chubb (RB) – Kareem Hunt (RB) – Jarvis Landry (WR) – Odell Beckham Jr (WR) – David Njoku (TE).
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2. Antonio Brown a Oakland Raiders
El caso del ex receptor de Steelers expone los problemas internos que transitaban en la franquicia de Pittsburgh. Algunos rumores de pasillo afirmaban que la relación en el último año con Ben Roethlisberger no era la mejor. Otros, vinculan esas dificultades con la dirigencia. Lo cierto, es que AB84 bajó notoriamente su rendimiento en la última temporada y su mote de estrella fue acaparado por Juju Smith-Schuster.
Los Raiders probablemente encuentren en Antonio Brown un ladero ideal para Derek Carr que dejó una pésima imagen en el 2018 como el resto de sus compañeros. Necesitan resurgir de las cenizas y volver a ganarse el apodo de “malosos”.
3. Le´veon Bell a New York Jets
Por fin el misterio se reveló y podremos volver a ver a uno de los mejores corredores que surgieron en los últimos años. Enemistado con Pittsburgh y bajo una causa noble en la que reclamaba mejorías salariales para una de las posiciones más castigadas del football americano, Le’veon Bell firmó con Jets un contrato por 4 años y 52.5 millones de dólares de los cuales 25 millones están garantizados. Si bien hay una diferencia de 20 millones con los 45 que le ofrecía Steelers en tres años y 70 millones por 5 años, los salarios no estaban asegurados. Bell contó en su llegada a New York que el año pasado dudó en volver a jugar para su antigua franquicia debido a los malos resultados. Sin embargo, decidió mantener su postura y finalmente arribó a una ciudad que perdió la fe en su equipo hace mucho tiempo atrás. Quizás nunca la tuvo. La llegada del corredor nacido en Columbus, Ohio, es una luz de esperanza.
4. Nick Foles a Jacksonville Jaguars
En principio, Nick Foles y Jaguars parecen la pareja perfecta. Uno necesitaba un equipo que lo respaldara como quaterback principal, el otro, un lanzador que borrara la pálida imagen que dejó Blake Bortles. Foles partió de Philadelphia con un campeonato de Super Bowl bajo el brazo y el MVP de aquella final contra Patriots. Eagles prefirió la juventud de Carson Wentz y contra eso no hay mucho que se pueda hacer. Jaguars deberá forjar una dupla de excelencia entre Foles y Leonard Fournette para volver a ser esa franquicia capaz de quitarle el protagonismo a New England y Kansas City en la Conferencia Americana.
5. Earl Thomas a Baltimore Ravens
No todo en la agencia libre son traspasos de estrellas ofensivas. El caso de Earl Thomas, el safety proveniente de Seahawks, es una gran noticia para los fanáticos de Ravens que la temporada pasada ostentaron una de las defensivas más difíciles de vencer. Las partidas de Za’ Darius Smith y Terrel Suggs significaron un hueco importante en la formación y Thomas se presenta como una solución concreta. El egresado de la Universidad de Texas percibirá un contrato de 4 años y 55 millones de dólares de los cuales 32 millones están garantizados. Thomas no es el único fichaje de peso para Baltimore: Mark Ingram dejó a los Saints para sumarse a la escuadra ofensiva que decidió ponerle fin a la era de Joe Flacco y darle rienda suelta a Lammar Jackson como quarterback estrella para volver a los primeros planos como en 2012.