Los Blackhawks pidieron permiso para entrevistar a dos potenciales entrenadores para el equipo.
Luke Richardson, asistente de los Canadiens
Luke Richardson, de 53 años, es actualmente entrenador asistente de los Montreal Canadiens y disfrutó de una larga, larga carrera como jugador que comenzó cuando fue seleccionado con la séptima selección general en el draft de la NHL de 1987 por los Toronto Maple Leafs. Richardson jugó 1.417 partidos de temporada regular en 21 temporadas con seis equipos, superando los 436 partidos en seis temporadas con los Edmonton Oilers, anotando 35 goles y 166 asistencias. Richardson era un ocupante frecuente del área de penalización, con un total de 2055 minutos de penalización, el número 51 de todos los tiempos.
Desde que se retiró, ha sido entrenador asistente de los Ottawa Senators y los New York Islanders antes de unirse a los Canadiens en 2018. Richardson también fue entrenador jefe de los Binghamton Senators en la AHL y fue entrenador del equipo All-Star de la Conferencia Este en 2012-13 después de llevar a los Senators al mejor récord de la conferencia en ese receso del Juego de Estrellas. Vale la pena mencionar que él es el tío del defensa de los Arizona Coyotes, Jakob Chychrun.
Brad Shaw, asistente de los Canucks
Brad Shaw, de 58 años, es entrenador asistente de los Vancouver Canucks y también tuvo una larga carrera en la NHL. Originalmente una selección de quinta ronda (86 en general) de los Detroit Red Wings en el draft de la NHL de 1982, jugó 377 juegos en 11 temporadas con 22 goles y 137 asistencias. Se retiró después de la temporada 1998-99 y se unió a Tampa Bay Lightning como entrenador asistente, pero renunció después de una temporada.
Ha saltado entre organizaciones desde entonces: Detroit Vipers de IHL, Springfield Falcons y Cincinnati Mighty Ducks de AHL y New York Islanders, St. Louis Blues y Columbus Blue Jackets de NHL antes de unirse a Canucks el verano pasado. Shaw fue entrenador en jefe de la NHL con los Islanders, y asumió el cargo en la temporada 2005-06 después de que Steve Stirling fuera despedido, guiando al equipo a un final de temporada con récord de 18-18-4.