(1) Florida Panthers 3-2(OT) Vegas Golden Knights (2)

No hay que ser ningún gurú deportivo en general ni del hockey en concreto para tener presente que este partido tenía mucho más peso en lo que respecta a la presión para Florida que para Vegas. Eso hizo que el partido empezara con los locales agarrotados y con poca capacidad de respuesta a la presión alta y en la zona neutral de los Knights, que les impedía establecerse en la zona de ataque o encontrar tiros si conseguían traspasar la línea azul.

Pero a los 4:08 sucedió una jugada que sacó del letargo a los gatos, el gol de Brandon Montour a pase de Tkachuk aprovechó la pantalla que tapaba la visión de Adin Hill para abrir el marcador.

Ese gol abrió el único momento de dominio de los hombres de Paul Maurice en todo el encuentro, que curiosamente coincidió con la salida del hielo de Matthew Tkachuk tras recibir un golpe de Keegan Kolesar que lo dejaría fuera de juego hasta los cinco minutos del segundo periodo tras sufrir revisión en los vestuarios.

Ese dominio de Florida resultó infructuoso, y fueron los mismos Panthers los que le pusieron fin con una jugada estúpida de la que podrían haber sacado una superioridad y acabaron jugando cuatro contra cuatro al revolverse Gudas tras la carga ilegal de Carrier. Y es que justo después Duclair pasado de revoluciones se fue al banquillo de castigados, poniendo un cuatro contra tres que Mark Stone no desaprovechó para marcar el empate. Con ese gol los Vegas Golden Knights salían indemnes del primer periodo.

Vegas Golden Knights toma el mando

A partir de ahí Florida, aunque de manera menos exagerada que en la parte final del primer partido y sobre todo en el segundo, estuvo pasada de revoluciones y la indisciplina y las visitas a la nevera eran las señas de identidad de un equipo que veía como los Golden Knights cogían las riendas del partido, pero sus oportunidades se estrellaban contra un Sergei Bobrovsky que recuperó su estatus de súper estrella para este partido, de modo que solo en otra jugada de power play, esta vez a cinco minutos del cierre del segundo periodo, Jonathan Marchessault, desde el círculo izquierdo tras una excelente circulación de disco, lo puso en el único lugar que el portero ruso ya no podía cubrir.

Hacía falta reflexión en el bando local para encarar el tercer periodo con más oportunidades y revertir la suerte del mismo. Pero la presión y el forecheck de los hombres de Cassidy seguían haciendo mella en el desempeño de los gatos que apenas inquietaban a Hill, mientras Bobrovsky seguía sumando paradas que evitaban el 3-1.

El último tercio empezaba a desgranar sus últimos minutos y cada segundo que pasaba acercaba a los de Nevada al 3-0 más que al 2-1 a los de Florida, pero cuando la frontera de los dos minutos se acercaba y con Bobs recién salido de la portería para reforzar el cuerpo de patinadores, Tkachuk dejaba la rabia aparte y sacaba el talento y su capacidad de decidir para poner el empate que devolvía la alegría a la parroquia local y llevaba el partido a la prórroga.

Pero en la parte final del tercer periodo, empujados por el gol, los gatos se volvieron a sobrerevolucionar provocando una nueva penalidad que los llevaría al tiempo extra en inferioridad.

Pero esta vez Florida sobrevivió a la eficacia en superioridad de Las Vegas y a la solidez de su hockey, gracias a otro de los hombres que suele resolver partidos para su equipo, Carter Verhaeghe, prácticamente en la primera acción peligrosa de su equipo y otra vez con la pantalla de Tkachuk hizo el gol decisivo que deja a Florida con todas las posibilidades, aunque tendrán que encontrar la manera de que su ímpetu se transforme en buen hockey en lugar de penalizaciones, porque Vegas ha mostrado sus cartas y al menor descuido de sus rivales, es una mano ganadora.