Carlos Sainz Junior ha hecho su debut en rallys y lo ha hecho ni más ni menos que en la primera prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes, el Rally Monte Carlo, una de las carreras mundialistas más 'míticas' del calendario. El piloto español se ha enfundado los guantes en la cita alpina a bordo del Renault Megane RS, un evento además en el que su padre se ha proclamado vencedor en tres ocasiones: 1991, 1995 y 1998. Cita más que especial para el de Madrid. 

Entre un manto blanco de nieve y hielo, al más puro estilo Monte Carlo, el madrileño llevó a cabo el último tramo cronometrado del rallye, la decimoséptima especial, partiendo desde La Cabanette y terminando en el famoso Col de Braus  aunque, claro está, nadie dijo que el Mundial fuera fácil pues el mismo Carlos lo explicó a los medios de comunicación presentes, entre ellos, Vavel España.

De esta forma, Sainz se bajó del coche, se quitó el cascó, sonrió, abrazó a sus amigos presentes y, en el puerto de Mónaco, explicó sus primeras valoraciones: “He ido con mucho cuidado. No era el día para hacer locuras sobre todo por no haber pasado antes por los tramos y no haberme hecho mis propias notas”. No obstante, explicó que “gracias a Rodrigo”, su copiloto, quien hizo las anotaciones en la jornada del sábado “pudieron ir más o menos tranquilos”. En otras palabras, el piloto madrileño “se lo tomó con más calma” pero eso sí, con memorias algo curiosas y, por su puesto, especiales.

“Yendo hacia el primer tramo me he acordado de todas las historias que me ha ido contando mi padre toda la vida de lo mítico que es este rally, la cantidad de enlaces que él ha hecho, la cantidad de veces que él ha pasado por ahí... y una vez en el Turini pues todas esas memorias me han venido  a la cabeza sobre todo porque esa parte de la especial estaba complicada, estaba llena de nieve, de hielo, la bajada muy complicada y rápida”. “Ahí he empezado a apreciar bastante más lo que supone tirarte con un WRC por ahí, hacia abajo sin pensártelo”, explicó el piloto de 23 años.

Pero, a pesar de ser su primer rally y tener la menta en la Fórmula 1, Carlos dejó al claro: “Los rallys son parte de mi vida, es parte de lo que yo quiero hacer en el futuro, ya sea hobby y para pasármelo bien, así que puedo decir que seguro que algún día pasará”. "Seguro que correré en rallys, los rallys son algo que yo creo que llevo en la sangre, es algo que desde muy pequeñito siempre me ha gustado mucho aunque no lo he dicho abiertamente ni públicamente". Sin trampa ni cartón, el de Renault aseguró que en su sangre están los rallys: una competición que tiene ganas de poder disputar y con la que ya soñaba en sus comienzos.

No obstante, y aunque no nos guste demasiado, para ver a Sainz subido en un WRC habrá que esperar algo de tiempo dado que ahora el madrileño quiere centrarse en la máxima categoría y conseguir el codiciado título de F1. “Todavía falta para verme en rallys” destacó y agregó: “En cuento empiece a conseguir mis objetivos en la f1 y pasen los años vendré a los rallys”. Carlos sueña a lo grande por lo que antes de sumergirse en el Mundial quiere sellar la Fórmula 1 con la medalla de oro. Pero, lo que si es seguro es que estará de vuelta en el WRC.

Orgullo por una leyenda: su padre

Por otro lado, Sainz Junior fue preguntado por la reciente victoria de su padre en el Dakar. Sobre ello, respondió lo siguiente: “Pues cada vez con más orgullo ¿no? Cada vez lo paras a pensar más, el mérito que tiene y lo difícil que es lo que ha hecho”. “Le vi disfrutar la victoria, muy contento, con lo poco expresivo que suele ser él, le veo muy muy feliz, con lo exigente que es el consigo mismo´… así que eso lo aprecio mucho”, declaró

Es más, para cerrar el tema, el joven piloto no jugó al escondite y dio pistas de la posible retirada del dos veces campeón del Dakar, su padre: “No ha habido tiempo ni para pensar, ha habido mucha celebración, muchos eventos, muchas entrevistas a programas de televisión pero todavía no se ha sentado unos días en casa para pensárselo,  pero es algo que no tardara en salir”, concluyó. Carlos vuele ahora a la F1 con un objetivo: ganar la categoría mientras que sus seguidores tendrán que esperar un poco más para verlo de nuevo en las carreteras del Mundial de Rallys: La espera parece que será larga.