Cinco. Si ganar un Rally Dakar ya se antoja complicado, acumular cinco es algo casi impensable, al alcance de tan solo tres elegidos: Cyril Neveu, Cyril Després y, desde 2015, Marc Coma. Tan solo Stéphane Peterhansel tiene más títulos que los dos franceses y el español - seis en motos y otros cinco en coches -. A Coma le llega ahora el momento de decidir entre intentar igualar a Peterhansel en la tabla o competir contra él en las dunas, sobre cuatro ruedas.

La andadura del piloto de Avià comienza en 2002, cuando, atraído por el Rally Dakar desde años atrás, acepta la oferta de Carlos Sotelo (ex-piloto de rallies) para conducir una moto construida por el propio Sotelo: una CSV con motor Suzuki. Aquel año la mecánica de la moto no aguantó hasta el final de la carrera, pero Coma llegó a terminar sexto en una etapa y, lo que es más importante, se marchó del desierto con ganas de volver.

Todos los que hablan del Dakar aseguran que engancha, que es una carrera única en la que resulta casi imposible participar una sola vez y no repetir. El pentacampeón confirma esta afirmación: desde 2002 tan solo ha causado baja en la edición de 2013 por una lesión en el hombro (excepto 2008, cuando se canceló la prueba). En doce participaciones acumula un 41% de victorias, cinco, a las que acompañan dos segundas posiciones, un 15º, un 18º y tan solo tres abandonos.

12 participaciones, cinco victorias y tan solo tres abandonos

El porcentaje de sus abandonos se reduce a un 25%, demostrando que, tal y como el propio piloto dice "para ganar el Dakar no vale sólo ser el mejor, también tienes que tener el mejor equipo humano”. Su equipo, KTM desde 2003, le ha ofrecido el mejor material posible: una moto fiable y rápida.

La fiabilidad de su máquina unida a la paciencia y el progresivo conocimiento del Rally llevaron a Coma a ganar su primer Dakar en 2006, cuando la carrera todavía se celebraba en tierras africanas, después de quedarse con ganas de más en 2005 (fue segundo). Los dos años siguientes, con su segundo abandono en 2007 y la suspensión por amenaza de bomba en 2008, demostraron que el desierto es duro para todos.

FOTO: Marc Coma

En 2009 la prueba se trasladó a las dunas sudamericanas buscando la seguridad de todo el que forma parte de ella, y Coma la afrontó con ganas de olvidar las dos ediciones anteriores. Así fue. El catalán dominó la carrera desde el primer segundo, demostrando que aquel 2006 no había sido una casualidad.

La edición del año siguiente, 2010, sembró la incertidumbre: cambios en el reglamento, dudas sobre la participación de KTM y, finalmente, un 15º puesto a causa de una sanción. No obstante, el de Avià sabe de la dureza del rally, y vuelve en 2011 con más fuerza si cabe para, de nuevo, hacerse con la victoria. Aquel sería su tercer triunfo, algo que ya empezaba a posicionarle lejos de los mortales, directo hacia el Olimpo.

En 2012 se le escapó la victoria por uno de los pocos errores de su carrera, un fallo en la navegación le dejó 2º, una posición de la que no podría rehacerse en 2013 por culpa de una lesión en el hombro. Sin embargo, en 2014 le llegó una nueva oportunidad, un reto mayúsculo: Marc Coma ganó una de las ediciones más duras que se recuerdan, una aventura en las dunas sudamericanas que el catalán superó con nota, haciendo que se esfumase cualquier duda generada por las ediciones anteriores.

Una espectacular temporada 2014 hacía de Coma el principal candidato a ganar el Dakar 2015

Después de una progresiva mejora y adquisición de experiencia, el piloto de KTM llegaba a la edición de 2015 tras una magnífica temporada 2014 en la que, tras proclamarse campeón del Dakar, consigue acabar 3º en el Rally de Atacama, 1º en el Rally de Marruecos, 1º en el Rally dos Sertões, 2º en el Rally de Cerdeña, 2º en el Sealine Cross-Country Rally de Qatar, 2º en la Abu Dhabi Dessert Challenge y gana el Campeonato de Rallies Cross-Country. Todos estos logros durante 2014 le dejan en un estado de forma óptimo para afrontar el Rally Dakar 2015.

Paseando el número 1 por cuarta vez, Coma arranca la carrera viendo en los pilotos de Honda Joan Barreda y Paulo Gonçalves sus principales rivales. Barreda lo confirma, liderando la carrera durante varias etapas, pero una caída y después un fallo mecánico acaban con las opciones del valenciano, dejando a Coma en cabeza, una posición que ya no abandonaría hasta llegar a Buenos Aires.

Quinto Dakar, segundo consecutivo, y un deporte rendido a sus pies. La siguiente edición es una incógnita que solo el piloto resolverá cuando tome una decisión: seguir compitiendo sobre dos ruedas o pasarse a los coches, como ya hizo Peterhansel. Sea como sea, todos los pilotos reconocen lo conseguido por el de Avià que, año tras año, ha demostrado como rehacerse de los malos resultados y afrontar el Rally con calma son los secretos para colocarse la corona del rally más duro del mundo.

El desierto atrapó al Marc Coma de 2002, le ha convertido en su rey, y lo ha ido moldeando hasta hacer de él un piloto perfecto, o, como él mismo dice, un piloto "hecho de arena".

FOTO: Marc Coma