Apabullante. El maestro es severo con sus alumnos. No duda en castigarles con su manifiesta superioridad cuando alguno parece rebelarse, y les transmite la necesidad de seguir trabajando duro para alcanzarle. Roger no suele perder con ninguna de las muchas promesos del tenis mundial, motivándose notablemente en aras de ganar el duelo generacional y poner de manifiesto que sigue estando a un nivel superior.

Superior de principio a fin el suizo

Ocurrió una vez más en Brisbane. Con la confianza que le dio ganar a Marin Cilic, el talentoso Dominic Thiem se presentó con grandes ilusiones y esperanzas ante Roger. Tardaron en disiparse apenas media hora, tiempo suficiente para que Federer arrasara al austriaco en la pista, y le diera una clase aventajada de tenis. Con un contundente 6-1, el de Basilea puso tierra de por medio y bajó los humos a un jugador con un futuro esplendoroso, al que solo le faltó dar un paso adelante en los Grand Slam durante 2015.

Lo siguió intentando Thiem, incrementando su porcentaje de primeros saques e intentando tomar la iniciativa. Llegó a romper el saque de Federer, pero eso no sería más que una manera para despertar a la fiera. El suizo se volvió a activar de piernas y cerró el partido por la vía rápida, cosechando un 6-4 en la segunda manga.

Se repetirá la final de 2015, que se saldó con victoria para Federer

Se repetirá la final del pasado año. Federer buscará su segundo título consecutivo en el torneo australiano, despues de que en 2015 se impusiera en la final a Milos Raonic. Habrá de volver a hacerlo en este 2016, y no le será fácil al ser esta una versión mucho más fresca de Raonic, inundado por la motivación que da el haber cambiado de aires y tener  Moyá como entrenador.

Será una prueba importante de cara al Abierto de Australia, el gran reto de ambos jugadores pero sobre todo, para Federer. La ilusión por ganar un 18º Grand Slam es lo que mueve al helvético y le hace acudir a estos torneos menores con gran motivación. Levantar el trofeo que le acreditara como ganador, daría una gran confianza a Federer.