La lucha, garra y coraje no tuvieron premio en esta ocasión. Lourdes Domínguez-Lino sucumbió al ímpetu juvenil de Anna-Lena Friedsam en un partido realmente duro bajo un sol de justicio en Melbourne. No es el torneo predilecto de la española, cuyo mejor resultado es segunda ronda de 2007, 2009 y 2011. No pudo igualar dicho resultado, al perder ante la 82 del mundo.

La teutona hizo gala de un buen nivel al servicio, que le permitió tomar la iniciativa en todo momento. Friedsam llevó la manija del encuentro de principio a fin, cometiendo errores y cuajando aciertos a partes iguales. Lourdes se recluyó a fondo de pista, corrió de lado a lado y lo hizo muy bien al contraataque. El primer set transcurrió por los cauces de la máxima igualdad, con un break por parte de cada jugadora.

Gran desgaste físico que la española acabó pagando

Se fue a la muerte súbita tras un gran esfuerzo de ambas contendientes, que sabían de la importancia de este primer set en el devenir del encuentro. Se decantó del lado de Friedsam, con el consiguiente influjo de moral, pero también baja de la intensidad.

Y es que tras momentos tan tensos, la alemana se relajó notablemente y eso lo aprovechó Domínguez-Lino para tomar una ventaja que no desaprovecharía en el segundo set. La española fue muy superior durante toda la segunda manga, y se impuso por 2-6.

Todo se decidiría en el tercer parcial, pero el físico no le llegó a la veterana española. Los 35 años de Lourdes por los 22 de la germana, se notaron y mucho en el set definitivo, donde la española no tuvo la frescura suficiente como para erigirse en un muro de fondo de pista. Una auténtica lástima esta derrota para una guerrera nata de las pistas.