El pasado 3 de Marzo falleció, a los 86 años de edad, el reportero que más torneos de Grand Slam ha narrado a lo largo de la historia, el norteamericano Bud Collins. En 1994 ingresó en el Salón de la Fama tal y como también hiciera su amigo John McEnroe.

Su esposa, Anita Ruthling Klaussen, ha comentado que Collins murió en su hogar tras sufrir Parkinson y demencia.

El estadounidense Bud Collins es el periodista más significativo de la historia del tenis y posiblemente de cualquier deporte falleció el Viernes en Brookline (Massachussets) tras más de medio siglo de oficio. Columnista del Boston Globe desde 1963, dio el salto a la televisión en los primeros años 70 y desde entonces, hasta hace pocos años, fue la imagen del Grand Slam en los Estados Unidos a través de la CBS, NBC (donde marcó una época convirtiéndose un referente durante 35 años) y ESPN; pero también fue la gran referencia mundial de la prensa en el mundo tenístico y embajador mundial del deporte.

En su época universitaria en Boston, mientras se graduaba, también jugaba al tenis de sus amores, de hecho fue un consumado jugador ya que ganó el Campeonato bajo techo de dobles mixtos de Estados Unidos (junto a Janet Hopps) en 1961, y fue finalista ‘Senior’ de Dobles en Francia (junto a Jack Crawford) en 1975. Pero fue en el ámbito periodístico como mejor atajó su pasión por este deporte. 

Collins entrevistando a McEnroe / (Fotografía: www.worldtennismagazine.com)

La ropa, otra de sus pasiones

Decano del periodismo sobre tenis, siempre se caracterizó, además de por su enorme talento, por mostrar una ropa colorida con llamativos pantalones y pajaritas.

Mucho antes de que Andre Agassi apareciera con los 'jeans' recortados y las camisetas fosforescentes, Collins rompió los esquemas en la publicidad de una bebida de cola. John McEnroe aparece comentando un partido en Wimbledon y casi se va de espaldas cuando ve al viejo Bud con unos pantalones con flores. De ahí en adelante, esa prenda fue su marca registrada. Siempre los llevaba puestos, llevase lo que llevase puesto arriba.

Su talento supo adaptarse a la evolución del tenis a través de todas las modalidades periodísticas.

Collins durante el pasado US Open junto a su esposa / (Fotografía:Ben Solomon-New York Times)

Por razones de salud, incluso sufrió una caída en 2011 que le impidió cubrir la segunda semana del US Open de esa temporada, sus apariciones fueron menos visibles los últimos años aunque asistió a su US Open número 61 el pasado año junto a su esposa, la fotógrafa Anita R. Klaussen.

Vivió la transición del tenis amateur a la Era Open. Su lenguaje atrevido pero respetuoso, los apodos con los que hizo famosos a decenas de tenistas legendarios o sus expresiones a la hora de comentar un partido ya forma parte de nuestra historia. Por ejemplo, llegó a calificar a Pancho González como "el hombre que elegiría para que se jugara mi vida". Fue la voz de los éxitos de un John McEnroe que acabó compartiendo micrófonos con él, al igual que una Chris Evert a la que en cierto modo apadrinó y otras estrellas de quienes vio sus primeros pasos.

Apodos que él puso a ciertos jugadores:

Llegó a intimar con muchos jugadores y jugadoras profesionales del circuito de los que tiene muchas anécdotas y a los que atribuyó apodos tales como Belleville (Jimmy Connors), El Bufón de Bucharest (Ilie Nastase), Fraulein Derecha (Steffi Graf), Dama de Hielo (Chris Evert) o León Lituano (Vitas Gerulaitis). 

Collins saluda a Nadal en una de las ediciones del US Open / (Fotografía: USTA)

Indiscutido entre sus compañeros de profesión, la sala de prensa del US Open lleva su nombre desde 2015, y la Asociación Internacional de Periodistas de Tenis (ITWA) entrega desde hace un lustro en Nueva York el "Premio Bud Collins". Escribió desde Vietnam durante la guerra y fue cronista de combates de Muhammad Alí. Un 'crack' que dejó una frase notable cuando se le preguntó por Roger Federer y Rafael Nadal en los años en que no se habían distanciado públicamente: "Cuando se juntan, son como una pareja de enormes osos panda". Además, añadió que esta rivalidad ''es una de las mejores cosas que le había pasado al tenis.''

Descanse en paz, Bud Collins / (Fotografía: povichcenter.org)

No hay ningún deporte aparte del tenis en donde un periodista sea reconocido y reverenciado por todos los jugadores y los que no son jugadores. Nadie habla mal de él. Esto es por algo, ¿no?. La enciclopedia del tenis se nos va, pero nos deja su legado. Descanse en paz.