La tenista polaca Agnieszka Radwanska, situada en la segunda posición del ranking de las mejores raquetas en el panorama femenino mundial según la clasificación de la WTA, llega a Roland Garros dispuesta a hacerse con el segundo Grand Slam de la temporada, en la tierra batida de París, sabiéndose segunda cabeza de serie en el mismo. 

Entre las favoritas

Formará parte del elenco de lujo de las mejores raquetas en pista, entre las que figuran la estadounidense Serena Williams, liderando esta lista, así como ella misma y la alemana Angelique Kerber cerrando el podium de las tres primeras cabezas de serie sobre la tierra de París. Trae una larga lucha con su más fiel seguidora y rival en la WTA, la alemana Angelique Kerber, ya que se vienen disputando la segunda y tercera plaza del ranking mundial. A pesar de no haber estado en Roma, Radwanska llega cargada de motivación y ganas para llegar lo más alto posible en Roland Garros. 

Foto: Zimbio

Sabe que su mejor superficie no es la tierra batida y es consciente de que a pesar de ello, es una de las máximas favoritas, que no se vería con la primera cabeza de serie a no ser que fuera en una hipotética final entre ambas. A pesar de ello, por el camino hay rivales que pueden hacerle mucho daño y que vienen haciedno una gran temporada. Tendrá que tener en cuenta a jugadoras como la alemana Angelique Kerber, a pesar de que ésta tampoco es una experta en tierra batida. 

Con ganas de brillar

A lo largo del año 2016 la polaca solo se ha visto como ganadora en el torneo de Shenzhen en el mes de enero, en el que disputó y venció a la francesa Alison Riske en la final de dicho torneo.

Ganadora en Shenzhen (Foto: Getty Images)

El marcador frente a la gala fue de 6-3 y 6-2 sobre pista dura y al aire libre, en un certamen que sirve como antesala para el primer Grand Slam de la temporada, el Abierto de Australia, donde precisamente tuvo una gran actuación, llegando hasta las semifinales siendo superada por la líder de la WTA, la estadounidense Serena Williams, ante la que cayó por 6-0 y 6-4. Hasta la misma ronda llegó en el certamen de Stuttgart donde perdió frente a la alemana Laura Siegemund por 6-4 y 6-2 y no pudo llegar a la final del torneo alemán.  

Siegemund vence a Radwanks en Miami (Foto: Getty Images)

Por su parte, en el Masters de Miami llegó hasta la cuarta ronda donde acabó su participación allí ya que la suiza Timea Bacsinszky la apartó de la competición. De igual forma, en el Mutua Madrid Open partía como primera cabeza de serie tras la baja de Williams, pero se estrelló en la primera ronda, ya que fue superada por la eslovaca Dominika Cibulkova, donde parece que no acaba de cosolidar su juego, a pesar de que ambas lucharon hasta que Cibulkova la venció por 6-4 6-7(3) 6-3. Recientemente, en Roma decidió no participar, y prepararse más a fondo para París. 

La tierra batida no es su mejor superficie

A lo largo de su carrera deportiva, pocos han sido los torneos en los que se han impuesto, cuya superficie fuera la tierra batida. Concretamente, en mayo del año 2008 se impuso en la final del torneo de Estambul a la jugadora rusa Elena Dementieva por 6-3 y 6-2. De igual modo, consiguió el título del certamen de Bruselas en el mismo mes, en mayo, del año 2012, último que consiguió en esta superficie. En esta ocasión se impuso a la rumana Simona Halep por 7-5 y 6-0. 

Por eso, para ella Roland Garros se presenta como un desafió, su oportunidad de reencontrarse con esa superficie que pocas alegrías le ha dado en su carrera, pero ante la que puede demostrar que es una jugadora de armas tomar. Y no olvidemos que a ello se suma el tratarse de uno de los torneos ‘grandes’, en concreto el segundo Grand Slam del año. Sabe que no se vería las caras con la líder de la WTA hasta una hipotética final y es consciente de que debería aprovechar eso para llegar lo más alto en Roland Garros. 

Foto: Zimbio 

Ella misma declaró en el contexto del Mutua Madrid Open que la tierra batida no es su predilección. "Obviamente, la tierra batida no es la mejor superficie para mi estilo de juego y hay otras jugadoras a las que les va mejor" explicó. De igual forma es consciente de que esta superficie ofrece más posibilidades. "La tierra batida marca muchas diferencias y ahora mismo es difícil saber quién es la principal favorita". Ante esto, se ha preparado a conciencia. "Lo importante es estar preparada para todas las condiciones y para cualquier cosa que pueda pasar", añadio la número dos del mundo.

Últimas relaciones con la tierra batida de París

En la pasada edición de 2015, la de Polonia no pudo saborear el triunfo en ningún partido en París, ya que cayó eliminada ante la alemana Annika Beck, con la que perdió en la primera ronda del segundo Grand Slam de la temporada. 

De igual forma en el año 2014 también cayó en las primeras rondas, concretamente en la tercera, donde no pudo con la croata Ajla Tomljanovic. Así, en 2013 era la cuarta cabeza de serie y llegó hasta los cuartos de final del certamen parisino donde cayó derrotada ante la italiana Sara Errani, en un partido que se desarrolló en dos parciales, y con un largo segundo set, en el que la polaca peleó en la muerte súbita por hacerse con él, aunque al final no pudiera y se llevara el partido Errani por 6–4, 7–6 (6). 

Foto: Getty Images

Consistencia y agresividad

A la polaca la veremos apostando, como suele hacer, por su golpe consistente de drive que complementa con su potente revés. De igual forma, es consciente del nivel agresivo que impone en la pista, en la que poco a poco va construyendo su golpe ganador. Algunos expertos en tenis la han comparado en su estilo con la jugadora Martina Hingis, actualmente líder de los dobles junto a Sania Mirza, ya que la describen como una tenista que entiende la geometría de la cancha