Un año más la elegante localidad de Birmingham acoge a la cima del tenis mundial. Torneo totalmente consolidado en el circuito WTA, que se erige en un paso casi obligado para preparar Wimbledon. Mismas bolas, hierba muy similar, ambiente realmente parecido, y en definitiva, simulacro de gran importancia. El evento se disputa  desde 1982, cuando la mítica Billy Jean King inaugurara el palmarés. 

Sorprende comprobar cómo no hay ninguna jugadora británica que haya logrado ganar en los más de 20 años de historia del evento. El señorial público de Birmingham disfruta con el tenis de las foráneas, pero se volcará con Johanna Konta y Heather Watson, representantes más fiables del tenis británico. Semana importante la que se presenta, en la que se confía que la lluvia no adquiera protagonismo, tal y como ha hecho en Nottingham y como hizo en esta localidad en 1998, cuando el torneo se tuvo que suspender en los cuartos de final por la persistencia de las precipitaciones.

Johanna Konta en Birmingham. Foto: reuters
Johanna Konta en Birmingham. Foto: reuters

Buscando un oasis en la hierba inglesa

Cayeron como fruta madura en Madrid, Roma y aún más en París. No es buen negocio ser favorita a un título en esta temporada en el circuito WTA, proliferando las sorpresas y decepciones de las mejores del mundo. El torneo se estructura en un cuadro realmente competitivo de 32 contendientes, en el que sobresalen los nombres de Radwanska y Kerber. Dos jugadoras de un perfil parecido, consumadas contraatacadoras que han demostrado poder jugar bien sobre hierba.

Ninguna de las dos llega en su mejor momento por lo que necesitan una buena actuación que les devuelva la confianza. A la polaca se le presenta un cuadro muy complicado, debutando ante Coco Vandeweghe, toda una especialista en esta superficie que vendrá de Nottingham con tremenda confianza por su gran semana. Una Kvitova descansada físicamente o Wozniacki a punto del colapso, podrían enfrentarse a Agnieszka en cuartos de final. Bencic y Pliskova se verían en cuartos de final las caras, si tenistas como Begu, Watson o Strycova no dan la campanada.

Agnieszka Radwanska en Birmingham. Foto: wtatennis.com
Agnieszka Radwanska en Birmingham. Foto: wtatennis.com

Kerber busca revalidar el título que cosechó el pasado año, al ganar en la final a Pliskova

En la parte baja del cuadro, Angelique Kerber busca ya con cierta desesperación, un resultado que le devuelva a la normalidad de la que parece haber salido tras su éxito mayúsculo en Australia. El sueño se está convirtiendo en pesadillo, y la alemana necesita recuperar la confianza y regularidad. Parece tener un cuadro asequible, siendo Carla Suárez su potencial rival en cuartos de final. La española no pudo brillar el pasado año, e intentará dejar atrás la concepción de que no es una buena jugadora sobre hierba.

Carla Suárez-Navarro en 2015. Foto: zimbio
Carla Suárez-Navarro en 2015. Foto: zimbio

Halep debutará ante Safarova, en una final anticipada

Aunque si hay un cuadrante que está realmente abierto y disputado, es el que encabeza Simona Halep. La rumana debutará ante Lucie Safarova, en lo que promete ser un duelo de altos vuelos, y en su camino podrían cruzarse tenistas del nivel de Ostapenko, Konta o Keys.

En definitiva, se espera un torneo apasionante que puede marcar el estado de forma y confianza en que lleguen las mejores a Wimbledon. El Grand Slam londinense comienza a jugarse en Birmingham esta semana. ¡Qué comience el espectáculo!