En Miami estado perteneciente al país de Origen de Taylor Fritz, se enfrentaban dos tenistas pertenecientes a la NextGen que dominará el circuito cuando los Nadal, Federer, Murray Djokovic y compañía se retiren. Pese a que Taylor es más joven que su oponente (tan solo tiene 19 años) parte como favorito ya no por ser el tenista local, sino por el juego que despliega en la pista.

Fritz domina de principio a fin

El tenista de San Diego salió enchufado al encuentro siendo él quien movía la pelota de lado a lado de la pista obligando a su rival a estirarse y forzar por intentar devolver la bola más allá de la red. Este dominio supuso que en el segundo juego del partido Fritz ya hubiera logrado un break sobre el saque del tenista checo. Taylor no dejaría escapar la oportunidad de irse en el marcador con tres juegos de ventaja y en poco más de diez minutos ya estaba con 3-0 en el marcador.

Pavlasek finalmente consiguió apuntarse un juego en su casillero, pero era más por demérito del estadounidense que por méritos propios, porque la joven promesa americana estaba dando un clinic sobre la pista al que Adam, que con el paso de los minutos fue a menos, no podía hacer frente. Con 5-1 en el marcador y saque para Fritz pudo haberse acabado el primer set, pero el checo logró romper el saque de su contrincante, pero en el siguiente juego cedería su servicio para que se cerrara el primer parcial con un resultado de 6-2.

Segundo set algo luchado al final

El comienzo de este segundo parcial fue un calco al del primer set, Fritz en el tercer juego ya había conseguido un break, pero en esta ocasión la ampliaría hasta el 5-0. Por su parte Pavlasek ya había bajado los brazos y asimilado la derrota por lo que el partido se veía abocado a su fin. Pero Taylor en vez de cerrar el partido, se relajó, quizá en exceso, y dio alas al tenista checo que en su mente ya estaba encaminándose al vestuario. Adam no desaprovechó esta repentina pájara del tenista local para acercarse en el marcador y anotarse tres juegos de manera consecutiva, con break incluido. El de San Diego comenzó a ver las orejas al lobo ya que su ventaja de cinco juegos se había reducido tan solo a dos. Así que volvió a apretar en el saque para cerrar definitivamente el partido.

6-2 y 6-3 en una hora y siete minutos. El resultado hace justicia a lo visto en la pista, Taylor Fritz dominó desde principio a fin y no dejó que Pavlasek se acercara en el marcador, salvando el final del segundo set donde quizá pecó de exceso de relajación.