Alexander Zverev, de tan solo 20 años de edad, sigue avanzando a pasos agigantados y dejando rivales por el camino allá por donde va. El último ha sido Kevin Anderson, a quien el alemán ya derrotó hace menos de una semana en la final de Washington. El sudafricano poco pudo hacer anoche, y eso que no jugó un mal partido, mantuvo el nivel de los partidos anteriores con el que había derrotado a rivales como Carreño o Querrey, impresionando con golpes ganadores y aprovechando su conocido potente servicio. Pero ese nivel es insuficiente contra Zverev, un jugador que estaba llamado a ser grande, pero que este año está explotando y está rompiendo todos los moldes que se le habían impuesto y dejando claro que va a sobrepasar los límites que se le habían marcado.

Anderson llegaba al torneo en un gran estado de forma a pesar de sus 31 años. Habiendo alcanzado la final en Washington y llegando a cuartos de final aquí en Montreal, donde nunca había pasado de la segunda ronda. En tierras canadienses dejó por el camino a Dudi Sela, al español Pablo Carreño, y al estadounidense Sam Querrey en un gran partido por su parte. Por otra parte, el alemán Zverev, quien fuera verdugo de Anderson en la mencionada final de Washington de la pasada semana, estuvo cerca de quedarse fuera en su primer partido aquí ante Richard Gasquet, donde salvó hasta 3 bolas de partido demostrando que no es el chico inestable que una vez fue. Ayer en otro gran partido derrotó a otra de las promesas del tenis, Nick Kyrgios, a quien poco a poco va ganando la partida en cuanto a pronósticos de futuro se refiere. 

El primer set cayó del lado de quien supo aprovechar mejor sus oportunidades de break. Muy pronto llegaron las roturas de servicio, siendo la primera para el alemán, aunque la respuesta de Anderson no se hizo esperar y devolvió la rotura en el siguiente juego. El marcador se mantuvo igualado hasta que el joven alemán con 5-5 consiguió un nuevo break. El sudafricano dispuso de una bola de break para forzar el tie break, pero no pudo convertirla y el primer set fue para el germano, que acabó con un 100% de efectividad en bolas de break.

El segundo set comenzó con un tempranero break para el alemán, que poco a poco fue aguantando las envestidas del sudafricano y salvando de nuevo una peligrosa bola de break. No hubo más roturas de servicio para ninguno de los dos lados y el partido fue para Alexander Zverev. Se podría concluir que la clave del encuentro estuvo en la efectividad, ya que el alemán consiguió el break en cada juego donde tuvo oportunidad de ello. 

Ahora Zverev se enfrentará al joven tenista local Denis Shapovalov, quien está siendo la revelación del torneo habiendo derrotado a jugadores de la talla de Juan Martín del Potro o Rafael Nadal, a quien privó del número uno. Será un duelo entre dos de las estrellas del tenis de un futuro, pero por motivos más que suficientes y demostrados el alemán será una vez más el favorito. A la vista está una más que posible nueva final entre el alemán y Roger Federer, como ya ocurriera en Halle, siendo aquel título finalmente para el suizo.