Maria Sharapova y Daria Gavrilova iban a protagonizar el sexto enfrentamiento de octavos de final del día en Roma. El duelo entre estas dos rusas, pues bien podría considerarse así ya que Gavrilova tenía esa nacionalidad antes de adoptar finalmente la australiana, se produciría por tercera vez en la carrera de ambas jugadoras. Los dos duelos previos se produjeron en el 2015.

El primero en Miami, con triunfo de la australiana, y el segundo sobre este mismo escenario, en las semifinales, la mejor actuación de Gavrilova en Roma, con victoria final de Sharapova que un día después se acabaría proclamando campeona por tercera vez en su carrera tras doblegar a Carla Suárez en una final que se resolvió en tres sets.

Caminos idénticos hasta la tercera ronda

Tanto Sharpova como Gavrilova aterrizaron en esta tercera ronda tras haber empleado un desgaste considerable, y afín, donde ambas se vieron obligadas a batallar hasta los tres sets en sus dos enfrentamientos previos. La tricampeona de Roma doblegó a una compatriota de Gavrilova, Ashleigh Barty, en primera instancia para luego repetir triunfo ante la eslovaca Dominika Cibulkova.

Preciosa imagen de Sharapova en el momento de servir | Foto: Internazionali BNL D'Italia

La australiana, por su parte, venció a la “Qualy” rusa Natalia Vikhlyantseva en primera ronda para chocar en segunda ronda con Garbiñe Muguruza en un duelo que se alargó más allá de las dos de la mañana y en el que remontó un 0-4 adverso en el tercer set, además de levantar dos pelotas de partido en la muerte súbita final.

20 minutos dan a Sharapova el primer set

Gavrilova iba a volver a jugar 15 horas después. El desgaste era evidente y de ello trató de beneficiarse la rusa con el objetivo de querer estar el menos tiempo posible en pista. La siberiana movió a Gavrilova a su antojo de lado a lado de la pista usándola como títere y se colocó con dos breaks a favor. La australiana, tras charlar con su entrenador, espabiló y apretó las tuercas al saque Sharapova, un turno de servicio que tuvo ocho “deuce” y que se alargó durante casi 15 minutos.

La rusa inició el partido a un gran nivel | Foto: Internazionali BNL D'Italia

Sin embargo, la semifinalista hace tres años no encontró la llave para reducir la ventaja en el marcador y Sharapova logró sacar adelante su saque. Gavrilova hizo los deberes y ganó su saque entregando el testigo a la rusa. “Masha” se puso tensa y con una doble falta entregó uno de los dos breaks. Aún así, Sharapova encontró la llave para volver a dominar y esta vez sí llevarse un primer parcial un tanto errático en sus compases finales por el parcial de 6-3.

Una montaña "rusa" de emocionesPese a que el marcador mostraba el mandato temporal de Sharapova, las sensaciones que había dejado el final del primer set eran bien contrarias y es que era moscovita, afincada en Australia, quien daba muestras de sentirse mejor que su rival. La rusa se adueñó del primer parcial en gran parte gracias al colchón amplio de juegos que logró. Esas sensaciones de los últimos minutos se plasmaron en los primeros compases del segundo set, lo cual provocó ver a la australiana liderar por primera vez en el partido.

La rusa dejó con vida a Gavrilova. Por suerte no lo pagó

Sharapova tardó poco en volver a entrar en conexión con su raqueta y en el momento en el que lo hizo, la rusa volvió a desplegar ese tenis poderoso del primer set para revertir la situación y volver a mandar en el partido. Gavrilova no dio su brazo a torcer y se subió de nuevo al tren del partido, pero se volvió a bajar. Sin embargo, Sharapova no quiso que la australiana se quedase en la cuneta y con un par de dobles faltas, la ayudó a subirse una vez más al tren.

La siberiana, finalmente se llevó el duelo | Foto: zimbio

La sucesión de breaks que se produjo, provocó incertidumbre, y por consiguiente, el drama y la tensión sobre todo el respetable italiano presente en la pista Next Gen Arena. En un último juego agónico, en donde Gavrilova acabó destrozando su raqueta, finalmente fue Maria Sharapova quien, en un alarde de inspiración, conectó dos grandes derechas para derrotar a Daria Gavrilova por 6-3 y 6-4 certificar su acceso a los cuartos de final donde se enfrentará a Jelena Ostapenko en un duelo puramente de “palos”.