Sloane Stephens será la rival de la rumana Simona Halep en la gran final del cuadro femenino de Roland Garros 2018. La estadounidense volvió a anular el tenis ofensivo de su compatriota Madison Keys y con un doble 6-4 en una hora y 17 minutos de juego logró el acceso a su primera final en la arcilla parisina, la segunda de Grand Slam en su carrera, tras su triunfo el pasado verano en el US Open.
Hasta 41 errores no forzados cometió Keys, por sólo once de Stephens. Además, la de Rock Island se quedó por debajo del 50% en puntos ganados con su segundo servicioPrecisamente, el encuentro de hoy fue un calco del de 'Flushing Meadows'. El contraataque de Stephens volvió a imponerse a la impetuosidad y agresividad de Keys, demasiado imprecisa durante todo el choque. La asombrosa calma y tranquilidad que desprende la actual número diez del mundo (a partir del lunes será la cuatro) le sirvió para mantener a raya a su compatriota ya desde antes del primer descanso del partido, cuando logró el primero de los tres 'breaks' que materializó en el total del encuentro.
Keys tuvo su oportunidad de recuperar la desventaja en el sexto juego y, quizá, haber cambiado el rumbo del partido, pero sus innumerables fallos la condenaron. La decimotercera cabeza de serie del cuadro cayó una y otra vez en la trampa orquestada por su rival, que casi siempre dejaba bolas cortas propiciando la precipitación de Keys. En 37 minutos de juego, Stephens puso la primera piedra con un 6-4 en el marcador tras cerrar en blanco y con mucha autoridad su servicio.
Stephens mantiene el control
Para desarrollar de manera más eficiente su juego, Keys necesitaba imperiosamente comenzar bien el segundo parcial, pero lo que sucedió fue totalmente lo contrario. Stephens demostró, una vez más, que le tenía ganada la partida mental a su rival y rompió a la primera en el segundo set (1-0). Cuanto más avanzaba el encuentro, mayor era la superioridad de Stephens y la cuenta de errores de Keys. Otro más le costó un nuevo servicio a la pupila de Lindsay Davenport en el séptimo juego (5-2), poniendo en bandeja el encuentro a su compatriota.
Sólo ya con todo perdido, Keys encontró el acierto que se le había negado durante todo el choque pero ya era tarde. No pudo a la primera pero sí a la segunda. Con un golpe ganador con su revés paralelo, Stephens cerró de manera brillante el encuentro poniendo el 6-4 definitivo y mirando a su palco sonriente, consciente de que está a un sólo paso de sumar su segundo 'grande' en menos de un año.
Y es que la vida ha cambiado radicalmente para la tenista de Florida en apenas nueve meses. El año pasado por estas mismas fechas, Sloane Stephens no terminaba de ver la luz del túnel a causa de una lesión en su tobillo, que la impedía incluso andar. Sin embargo, la estadounidense ha demostrado una enorme fuerza de superación y determinación para volver a lo grande. Primero fue en casa y ahora tiene la oportunidad de reinar también en París y conquistar el que sería su segundo entorchado del año, tras el de Miami, y el séptimo en total. Enfrente estará la número uno del mundo, la rumana Simona Halep, que persigue estrenar su palmarés de Grand Slams y que ha dejado fuera de la final a la española Garbiñe Muguruza por un inapelable 6-1 y 6-4.