Tras el bajo rendimiento lucido en Wimbledon que derivó en su pronta eliminación a manos del letonio Ernests Gulbis, Alexander Zverev retomó la actividad tenística en suelo estadounidense. Por la segunda ronda del ATP 500 de Washington, el alemán debió debutar ante el tunecino Malek Jaziri quien venía de dejar en el camino a Evgeny Donskoy. No obstante, como consecuencia de las fuertes lluvias que fueron apareciendo en distintos momentos del partido, la pista se trasformó en un mar de agua cuando el número tres del mundo se imponía por 6-2, lo que determinó la postergación del partido para el día de mañana.

“Sascha” dispuesto a defender su corona en el Citi Open (venció a Kevin Anderson en 2017), cuyo torneo se configura como el paso previo a los Másters 1000 de Toronto y Cincinnati, comenzó el encuentro en modo arrollador y con mucha prisa apabulló a su rival con un tenis incesante y regular, lo que le permitió tomar una cómoda ventaja de dos quiebres y situarse 4-0 en la pizarra. En ese momento, cuando el set se encaminaba rotundamente para el joven alemán, la lluvia se presentó en la capital norteamericana con mucha intensidad y obligó a detener el juego durante unos cuantos minutos.

Después de una hora de inacción en la pista central de Washington, el partido reanudó ante la escasa presencia de espectadores quienes fueron ahuyentados por los penetrantes chaparrones que cayeron en la noche de Washington. Tras la interrupción del juego, la intensidad de Zverev decayó por unos minutos y fue aprovechada por Jaziri que consiguió romperle el servicio y adjudicarse dos games de forma consecutiva. A pesar de ello, el set quedó en manos de Zverev por 6-2 segundos antes de que el cielo estallara de agua una vez más y la organización decidiera suspender el encuentro hasta el día de mañana.