El debut de Lucas Pouille era lo más esperado de la jornada del jueves en el torneo de Montpellier. Sin embargo, Marcos Baghdatis le acabó arrebatando todo el protagonismo con una victoria contra todo pronóstico en tres sets y tras dos horas y 40 minutos de juego (7-6(2), 6-7(3), 6-4).

Tras el gran papel realizado en el último Open de Australia, Pouille llegaba a este torneo con el objetivo de mantener sus buenas sensaciones con tal de revalidar el título. En el primer parcial el tenista galo ofreció una buena imagen y se llegó a colocar con 5-2 a su favor. Pero con el marcador en contra, Baghdatis supo reaccionar: salvó primero dos bolas de set con su saque y después rompió el servicio del francés después de superar otros dos puntos de set. Se tuvo que llegar hasta el tiebreak para que finalmente el chipriota confirmara la remontada y se llevara este primer parcial.

Pouille no había dicho su última palabra y arrancó la segunda manga de forma fulgurante, con una rotura de inicio para colocarse de nuevo por delante. Pero de nuevo Bagdhatis no se amilanó y pronto logró devolver la igualdad al set. El chipriota hizo encender las alarmas cuando se colocó con 5-3 y servicio a su favor. Sin embargo, esta vez fue Pouille quien le dio la vuelta al marcador, igualando primero el parcial y ganándolo finalmente en un nuevo desempate.

Ya en el tercer parcial, el desgaste acumulado por parte de los dos jugadores abrió más posibilidades al resto. El primer break cayó del lado de Baghdatis en el tercer juego. Tras desaprovechar la opción para romper por segunda vez, el chipriota entregó su servicio a Pouille, aunque luego el francés no conseguiría afianzar esa rotura y entregó definitivamente el choque a un Bagdhatis que ya no falló en un último turno de saque del encuentro.

El chipriota buscará este viernes el pase a semifinales frente a otra de las sorpresas del cuadro, el moldavo Radu Albot. El actual número 90 del ránking ATP también necesitó tres mangas para solventar su partido ante Ernests Gulbis (7-6(5), 4-6, 6-4).