Dicen que sufriendo, los triunfos saben mejor. Tras dos años en el purgatorio de la segunda división mundial, la selección española de Copa Federación volverá a la élite del tenis mundial, ganándose una plaza entre los ocho mejores equipos del mundo. Y lo ha hecho, otra vez, sufriendo, pero luchando hasta el último momento teniendo como recompensa otra remontada épica en territorio enemigo. Esta vez, en el feudo belga de Cortrique, donde Carla Suárez se erigió en la protagonista indiscutible de la eliminatoria, venciendo con autoridad en sus dos encuentros individuales y finiquitando el cruce en el punto de dobles (7-6(4) 2-6 y 6-2) con la ayuda de Garbiñe Muguruza que, a su vez, se redimió de su nefasto fin de semana a nivel individual. 

Tras la derrota de la caraqueña frente a Ysaline Bonaventure, Suárez volvía a tener la presión encima de sus hombros, pero al igual que ayer, respondió a las mil maravillas derrotando por la vía rápida, 6-2 y 6-1, a la veterana Yanina Wickmayer, 127 del mundo y la elegida por el capitán local, Johan Van Herck, para este punto crucial. El encuentro no llegó ni a la hora de duración, 55 minutos exactamente, lo que refleja la evidente superioridad de Suárez, que dominó de principio a fin para forzar el quinto y definitivo punto del cruce. 

Garbiñe y Carla se imponen en un doble de alta tensión

Sin apenas tiempo para descansar, Anabel Medina decidió seguir confiando en su talismán Suárez, que formaría pareja con Garbiñe Muguruza. Una decisión, sin duda, valiente por parte de la capitana española, que dejó fuera, de esta manera, a la más veterana y experta en este tipo de partidos, la yeclana María José Martínez, número 19 del mundo de la especialidad. Van Herck, por su parte, había reservado a Flipkens para este duelo y junto a ella, tras su triunfo en el primer partido del día, repetería Bonaventure. 

El encuentro fue un toma y daca constante entre ambas parejas. Las alternativas se sucedieron en el marcador y la tensión se podía cortar con un cuchillo. En todo momento, Carla tiró de su compañera y de su raqueta salieron los puntos más importantes del combinado español. Suya fue la volea con la que la dupla visitante se hizo con el primer set, resuelto en el 'tie-break' por 7-4 tras una hora de duración. El golpe pareció dejar algo tocada a la pareja local, pero éstas se recompusieron de inmediato y, tras salvar cuatro bolas de rotura en el segundo juego, dieron un paso adelante para forzar la tercera manga por 6-2.

Llegaba el set decisivo y ya no había vuelta atrás. Cualquier error, cualquier despiste, acabaría por pagarse caro. Muguruza sacó su clase en el momento más delicado, con bola de 'break' en contra, y con una volea a la línea salvó el juego inicial. Esto dio alas a la pareja española, que aprovechó el punto más débil de sus rivales, el saque de Bonaventure, para conseguir adelantarse por 4-2 y romper el partido de manera definitiva. Esta vez no hubo dudas ni fantasmas que impidieran lo que ya estaba escrito, una nueva remontada de España para volver al Grupo Mundial. Con un 'smash' fallido de Bonaventure, Carla y Garbiñe aprovecharon la primera bola de partido (6-2) para poner punto y final a dos días de sufrimiento continuo, pero con final feliz. Tras dos años de ausencia, el equipo liderado por Anabel Medina vuelve al lugar que nunca debió dejar. Esperemos que sea por mucho tiempo.