David Ferrer se llevó la victoria por 6-3 y 6-1 a Lucas Pouille en el partido correspondiente a la segunda ronda del Conde de Godó. El valenciano jugando un tenis muy correcto se impuso sin problemas al tenista francés, que cometió muchos errores no forzados durante todo el partido. Ferrer ha llegado en un gran momento de forma al penúltimo torneo de su carrera deportiva y ha logrado su segunda victoria en sets corridos, que le ha permitido lograr el pase a los octavos de final.

El partido comenzó igualado, los dos tenistas mantuvieron sus dos primeros servicios hasta que en el quinto juego Ferrer dio el primer golpe. El español se hizo con la primera rotura del partido tras un error no forzado del francés. Pouille tuvo dos oportunidades para recuperar la rotura en el siguiente juego pero fue incapaz de hacerlo y permitió que su rival consolidara y se pusiera con 4-2. David volvió a romper, esta vez aprovechó tres errores de Lucas para ponerse 0-40 y disponer de tres bolas de rotura, a la segunda con una gran volea puso el 5-2.

El francés recuperó la rotura en el octavo juego con un gran golpe ganador de revés pero a pesar de ello fue incapaz de volver a meterse en la pelea. Pouille salvó un total de cuatro bolas de rotura y de set en el siguiente juego pero en la quinta cometió una doble falta que le dio el primer parcial de Ferrer. Perder este primer set dejó muy tocado al francés que se iba a venir abajo nada más comenzar el segundo.

Los dos primeros juegos del primer parcial fueron largos y ambos fueron para Ferrer que estaba siendo mucho más regular que Pouille. El español a partir de ahí mantuvo su ventaja de tres juegos e incluso fue capaz de romper por una segunda vez, dejando el partido totalmente sentenciado. En el séptimo juego, David sacó para ganar el partido y lo cerró sin ningún problema. Victoria cómoda y sencilla ante un Pouille que no está en su mejor momento, el francés no gana desde los cuartos de final del Open de Australia.

Buena victoria de Ferrer que se mantiene con vida en su última participación en el Conde de Godó. El valenciano manifestó que uno de sus sueños era disputar su último partido ante Nadal y está vez lo podrá hacer pero no en su último torneo, sino en el penúltimo. Ferrer se verá las caras con el once veces campeón de este torneo en los octavos de final. Sin duda el día de mañana será un día muy especial para el guerrero español. Además, tendrá la suerte de jugar contra un Rafa que ha sufrido para ganar su primer partido.