El ATP Masters 1000 de Roma será un torneo que Diego Schwartzman lo recuerde y le traiga muy buenas sensaciones. El argentino hizo un certamen formidable, pero no pudo en las semifinales ante el número uno del mundo y fue triunfo de Novak Djokovic por 6-3, 6-7 (2) y 6-3 tras dos horas y media de partido. El Peque aseguró: “Me llevo muchas cosas positivas”.

La victoria la tuvo muy cerca, pero le faltó un poco más para concretar la hazaña. El argentino sabe que para superar a los mejores hay que ganarles los puntos más de una vez, pero él mismo declaró: "Sé que terminé jugando muy bien, sólido y estuve cerca de ganarle a los mejores". También rescató muchas cosas sobre su enfrentamiento ante Djokovic y seguramente le servirá en un futuro muy cercano para saber cómo encarar los partidos. "Al final sentía que podía ganar el partido, sobre todo por el cansancio de él, pero al final él terminó jugando mejor que yo y cuando el número uno del mundo juega mejor que el rival, suele ganar", sentenció.

La afición en el Foro Itálico es una de las más lindas a lo largo del mundo, que no es partidaria y anima a los tenistas en cancha. A Schwartzman le sirvió su aliento, aunque si no se lo sabe capitalizar suele jugarle en contra. "Es espectacular, los escucho y me da mucho ánimo. Se nota que la gente disfruta del partido, pero tengo que estar enfocado en el partido, porque si no uno solamente juega para hacer un buen tiro. Hay que aprovechar esos cánticos, pero para dentro", sostuvo el Peque.

Con esta gran semana, el argentino volverá a meterse en el lote de los veinte mejores tenistas del mundo y soñará con alcanzar el Top Ten para lograr su mejor marca histórica. Recordemos que, promediando el año pasado, el latinoamericano llegó a ser 11º en el escalafón mundial.