Han pasado cinco meses desde que dejáramos de ver torneos profesionales de tenis por culpa de la pandemia. Pero por fin, volveremos a ver tenis de nivel esta vez con la WTA en su reinicio en la ciudad italiana, en un torneo que se disputará bajo estrictas medidas de seguridad por culpa del covid, pero podemos afirmar que desde el lunes en el Castelforte Tennis Club de Palermo volveremos a ver tenis de buen nivel, pero siempre con las medidas de seguridad pertinentes para no bajar la guardia.

Y es que en el torneo italiano se pondrá a prueba no sólo la viabilidad de poderse disputar de nuevo el circuito profesional tras un buen número de exhibiciones hasta el punto de ver la capacidad de reacción de los organizadores que tienen sin duda máxima presión tras los graves errores sanitarios que vimos semanas atrás en el Adria Tour.

La USTA (federación estadounidense) insistió en un comunicado en su decisión de seguir adelante con la organización del Abierto de Cincinnati como en el US Open, garantizando la completa seguridad de los tenistas, aunque en estos momentos siguen intentando evitar la que de momento sería cuarentena obligatoria a la que se someterían los tenistas que viajaran a Nueva York. También por su parte, los responsables del Masters 1.000 de Roma, en Italia, han anunciado recientemente la decisión de disputar sin público su torneo, a la vez que siguen habiendo dudas en estos instantes sobre la disputa del Madrid Open, que por el momento se disputaría del 13 al 20 de septiembre.

Ante tal situación, los organizadores de Palermo han preparado junto las autoridades italianas un protocolo sanitario. Las tenistas y sus respectivos acompañantes tienen la obligación de estar al menos tres días antes del inicio de la competición y certificados de sus países de origen de resultados negativos de tests por COVID-19.  De  todas formas, las tenistas y sus acompañantes pasarán controles a la llegada.

La fase previa del torneo ya ha arrancado, con la presencia en dicho cuadro de las españolas Aliona Bolsova y Lara Arruabarrena, mientras que Sara Sorribes accede directamente al cuadro principal de 32.

Por último, cabe resaltar la renuncia de la número 2 del ránking WTA, Simona Halep, por la situación de la pandemia y otras 10 tenistas inicialmente inscritas.