Daniil Medvedev alcanzó su segunda final de Grand Slam en su carrera, al vencer a Stefanos Tsitsipas por 6-4, 6-2, 7-5 en dos horas y ocho minutos de juego.

El ruso marcó las diferencias en la primera manga empleando su golpe más certero: el revés a dos manos. Con 2-2 en el marcador, Medvedev conectó dos bombazos paralelos planos para rasgar la defensa de Tsitsipas. La capacidad de lucha del griego apareció en el cierre del primer acto. El griego levantó dos pelotas de set al servicio de su rival y apareció dispuesto a mirarle de frente. El N°4 del mundo cerró el primer parcial con dos servicios secos.

En el segundo set, Medvedev quebró en dos oportunidades el servicio de su rival sin sufrir una sola pelota de rotura, toda una muestra de autoridad camino del partido definitivo. Tsitsipas estaba sobrepasado por la violencia en el golpeo del ruso.

En la tercera manga, el N°4 del mundo arrebató el servicio a su rival en el primer juego y se puso rápidamente 2-0. Sin embargo, el griego recuperó el quiebre y estuvo cerca de consumar la revuelta, como contra Nadal. El helénico debió esperar hasta el tercer set para disponer de pelota de rotura pero Medvedev lo aplacó con un ace. Con 5-5 en el marcador y la tensión por los aires, Medvedev conectó un passing shot imposible. El ruso no perdonó la oportunidad para cerrar el partido al servicio y confirmar su candidatura al trono en Melbourne.

Medvedev enloquecido tras conectar el passing shot en el tercer set. Foto: Australian Open

El N°4 del mundo ya se aseguró ocupar el tercer puesto cuando termine el torneo. Si ganase el primer Grand Slam de la temporada, será el nuevo N°2 del mundo. El ruso suma 20 victorias consecutivas, de las cuales 12 han sido ante rivales Top 10.