Rafael Nadal debutó con victoria en Barcelona, aunque necesitó batallar más de lo esperado. Derrotó a Ilya Ivashka por 3-6, 6-2, 6-4 en dos horas y 21 minutos de partido.

El bielorruso dominó el primer set a través de saques muy profundos, drives acertados y puntos ganadores. Un combinado que puso al español cuesta arriba que tampoco jugó su mejor tenis. Jugando muy lejos de la línea, no fue capaz de romperle el saque a su rival.

El segundo parcial arrancó muy distinto al primero. Nadal obtuvo una ventaja con un break en el primer juego (ventaja que defendió en el segundo) y empezó a encadenar golpes ganadores. 

Ivashka arrancó la manga definitiva asustando ejecutando golpes muy duros y mostrándose sólido a lo largo de los seis primeros juegos (3-3). Pero llegó el momento clave del partido y el manacorí no falló. Volvió a romper el saque en el momento clave, mantuvo la ventaja y se adjudicó un partido ante un rival que peleó hasta el final.

"Me he encontrado a un jugador que venía rodado, que ha jugado a un muy buen nivel. Se ha juntado que él lo ha hecho bien y yo he empezado dubitativo dándole así la iniciativa", aseguró el N°3 del mundo sobre el rendimiento que mostró su rival.

Nadal se mostró agradecido con el público: "La energía del público, cuando llevas tantos años girando por el mundo con éxito, es un aliciente importante. Para los jóvenes es todo más nuevo y lo viven de una manera distinta".

Este jueves enfrentará, por un lugar en los cuartos de final, a Kei Nishikori, que venció al chileno Cristian Garín en tres sets.