Luego de ganar su Roland Garros número 14, Rafael Nadal se sometió a un tratamiento en Barcelona para su pie izquierdo, el cual lo tiene a maltraer desde hace varios años.
El balear posteriormente se mostró entrenando sobre hierba en Mallorca y este viernes dio a conocer la noticia que todos esperaban, su intención de disputar estar en la “Catedral”, es decir disputar Wimbledon.
“Lo que se hizo en Barcelona, que he estado dos veces, hablando claro, no es una cosa 100% inmediata, pero sí que inmediatamente se notan cambios, los he notado, sensaciones, un poquito extrañas”, comenzó diciendo en conferencia de prensa.
“De alguna manera me ha bajado el dolor articular que no me dejaba apoyar, sin embargo supongo que con el tratamiento en el nervio ocurren cosas extrañas en el pie, a veces se me duerme una parte del pie, a veces otra, tengo a veces como rampas en la planta del pie”, amplió sobre su condición médica.
Dijo estar contento tras el tratamiento: “llevo una semana sin ir cojo”, valoró y afirmó que las siguientes semanas serán importantes.
“Mi intención es intentar jugar Wimbledon”, dio a conocer y precisó que el lunes viajará a Londres, donde entrenará durante una semana. Anunció que jugará una exhibición y que, de acuerdo a sus sensaciones, disputará el torneo.
Además, dijo que tras la competencia en césped su intención es participar del Masters 1000 de Canadá y finalmente del US Open.
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Sin puntos, rusos y bielorrusos
Wimbledon dio a conocer meses atrás su decisión de no incluir a tenistas rusos y bielorrusos por la guerra en Ucrania. Esto significa que varios jugadores de élite mundial no serán parte de la competencia, entre ellos Daniil Medvedev, Andrey Rublev y Aryna Sabalenka, entre otros.
La ATP y la WTA tomaron una determinación que nadie esperaba, en represalia a la exclusión de los tenistas. Ambas asociaciones no otorgarán puntos para los participantes del torneo, lo que incrementa la devaluación del certamen, el más tradicional del tenis mundial.