No era un partido fácil el que se encontraba Nadal. Kuznetsov es uno de esos jugadores que juega a pocos tiros y una racha de aciertos puede traducirse en la perdida de algunos juegos de forma consecutiva. Además de ser muy incómodo debido a su velocidad de bola y a su estilo de juego plano que iba a obligar a Rafa a estar muy atento y muy rápido para conseguir devolver sus latigazos.
Durante el primer set el dominio de Nadal fue enorme, endosandole un parcial de 5-0 y que finalizaría con un claro 6-1. El español salto a pista muy enchufado y con la idea clara de cómo aguantar los tiros del ruso, para finalmente llevarse el set con mucha comodidad apoyándose en un juego muy agresivo cuando su rival se lo permitía y cometiendo muy pocos errores no forzados. Esta tónica la mantendría durante todo el partido, con unos ligeros altibajos en el segundo set.
En el segundo set el español bajó bastante su nivel, llegando a perder dos servicios de forma consecutiva, para situarse 3-4 abajo, situación que el español sobrepasó ganando 3 juegos consecutivos y cerrando el set con su saque, no sin dificultades para situarse 6-1 6-4 y con el partido muy controlado.
El tercer set arrancó con un Kuznetsov que, si bien no se entregó completamente, tampoco creía demasiado en su victoria y en remontarle dos sets a cero a Nadal. En el tercer juego el español ya consiguió la rotura, pero lejos de conformarse siguió buscando más aprovechando la falta de fe del ruso para irse al 5-1. Kuznetsov mantuvo su servició y tras desaprovechar varias bolas de partido el de Manacor cerró la victoria con su servicio por 6-2.
En la siguiente ronda el español ya sabe que se tendrá que medir con el francés Lucas Pouille por un puesto en cuartos de final. Es el número 25 ATP y con el que tiene el H2H favorable por 1-0. Aunque ese seguramente será un compromiso mucho más exigente que lo que ha tenido hasta ahora.