Veteranía, inteligencia y automatismos como receta mágica para el éxito. Así afrontan todo torneo Jamie Murray y Bruno Soares cuyo idilio profesional desde hace años les ha reportado éxitos notables, como el Abierto de Australia 2016. El británico y el brasileño parecen decididos a cerrar el círculo y a pesar de haber sufrido mucho durante todo el torneo, están ya en la final y con el aval de haber eliminado a parejas de mucho renombre.
Se complementan a la perfección; uno es zurdo y el otro diestro, uno corpulento y consumado voleador mientras que el otro ostenta una mano privilegiada y capacidad de amoldarse a toda situación en el juego. Así lo demostraron ante una pareja que condena cualquier fallo por mínimo que sea, como es la constituida por Mahut y Herbert. Los números uno del ránking sucumbieron al poderío de Jamie y Bruno.
Soares lideró con maestría la dupla ganadora
Hay partidos en los que parece imposible no rendir a un alto nivel, momentos en los que la bola entra en el lugar exacto pase lo que pase. Bruno Soares supo encontrar ese momento y, lo que es más importante, mantenerlo y sacarlo a relucir en los momentos cumbre. Y es que el brasileño no perdió su servicio en todo el partido gracias a una frenética movilidad y una notable inteligencia.
La primera manga se resolvió por detalles, en los que los acertados restos de Soares tuvieron gran protagonismo. Los galos reaccionaron y sacaron toda su artillería en un segundo parcial muy apretado y en el aprovecharon algunas dudas al servicio de Jamie. Sin embargo, lo mejor del partido y, por ende de Soares, llegó en el tercer set. Allí donde las fuerzas flaquean y los nervios atenazan, el brasileño se erigió en una figura inexpugnable y permitió que se alzaran victoriosos y lograran su clasificación para la final.
En la final se verán las caras con una pareja española, estando aún por decidir si será con Carreño y García-López o con Feliciano y Marc. Murray y Soares han presentado sus credenciales para alzarse con el título y a buen seguro llegarán henchidos de confianza a la gran final que se disputará el sábado.