Mucho se había hablado de estos dos jugadores en los últimos años. De Zverev siempre se dijo que era el jugador junto con Kyrgios de la Next Gen con más aptitudes no solo para ser Top Ten, sino un futurible número uno mundial. Pero nunca término de asentarse entre los 20 mejores del mundo, de hecho nunca había conseguido ganar un título ATP hasta el pasado domingo. Esta temporada disputó hasta 2 finales anteriores a la de San Petersburgo, con sendas derrotas, la primera en Niza frente a Dominic Thiem y la segunda en Halle ante Florian Mayer, ambas en este 2016.

Pero en el torneo de San Petersburgo todo cambió, consiguiendo por primera vez en su carrera dos victorias consecutivas ante un jugador del Top Ten, la primera fue en semifinales ante el checo Tomas Berdych y la segunda ante Stanislas Wawrinka en la final. La machada en la final fue importante, no solo la dificultad y la presión de levantar un título, sino que al otro lado estaba nada más y nada menos que Wawrinka que se siente como pez en el agua en las finales y no perdía una desde el 22 de junio del año 2013 y que acumulaba una racha de 11 finales consecutivas ganadas.

Con todo ello, Sascha ha conseguido su mejor ranking ATP en esta semana al situarse en el puesto número 24. También es reseñable comentar que ningún jugador desde Marin Cilic en 2008 en New Haven conseguía ganar un torneo siendo tan joven.

Por otro lado, Pouille empezaba la temporada dando sorpresas en determinados torneos, como su victoria en Indian Wells ante David Ferrer, o su primera final ATP en el torneo de Bucarest que acabaría perdiendo ante un gran Fernando Verdasco. Estos resultados se fueron volviendo cada vez más habituales y consiguió meterse en semifinales del masters 1000 de Roma siendo un Lucky Looser. Su juego cada vez progresaba más y se volvía un coco para los cabezas de serie en los sorteos. 

Pero quizá la actuación más destacada de la temporada la protagonizó en el US Open. Después de superar duros partidos en rondas previas se plantó en octavos, nada más y nada menos, que ante Rafael Nadal. El francés cuajaría un partido sensacional, conectando ganadores de cualquier forma. Pese a todo, el partido finalizó en el Tie-break del quinto set y acabaría siendo para Lucas con unos puntos finales realmente impresionantes. Sorprendió a propios y extraños con una fortaleza mental muy fuerte para aguantar la presión de una manera muy buena.

En Metz se plantaría en su segunda final como profesional, y tenía que jugar ante uno de los mejores del año Dominic Thiem, al cual superó en un partido marcado por el Tie-break del primer set. Conseguiría así su primer trofeo y con ello su mejor Ranking, el número 16 del mundo.

Ambos jugadores parecen hambrientos de más éxitos, y habrá que vigilar sus próximas actuaciones y comprobar cuanta confianza les ha dado su primer entorchado.