No cabe duda de que este 2016 esta siendo el año de Angelique Kerber. La jugadora nacida en Bremen, se ha hecho con sus dos primeros Grand Slam en esta temporada (Open de Australia y el US Open), y ha llegado a la final de otro en Wimbledon. Además, se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, al verse sorprendida en la final por la puertorriqueña Mónica Puig. Esta regularidad la ha hecho auparse al primer puesto de la clasificación de la WTA.

No cabe duda de que en estos momentos no hay ninguna jugadora que en ese importante aspecto del tenis esté por encima de ella. Existen jugadoras con el mismo nivel de tenis o incluso superior, como es el caso de Serena Williams, Garbiñe Muguruza, Simona Halep etc. Pero en todos estos casos, ninguna ha conseguido brillar tan continuamente como la alemana, a lo largo de la temporada. En Wuhan, Kerber quiere seguir su camino, aunque en su primer partido se la vio sin adaptación y la pudo costar un disgusto.

Kerber supo reaccionar al gran primer set de Mladenovic

La alemana salió a la pista con mucha fuerza y parecía que iba a acabar rápidamente con su rival, pero pronto se vió que esto no iba a ser así. Es cierto que Mladenovic no tiene el nivel de juego todavía de Kerber, pero a sus 23 años es una jugadora muy peligrosa si tiene el día. De hecho, muchos consideraban que podía ser la sucesora de Amelie Mauresmo y si bien ha dado el paso ya en la categoría de dobles, donde es la número uno del mundo junto a su compatriota Caroline García, en individual este aún no ha llegado.

La francesa demostró que cuando quiere, puede plantar cara a cualquiera

Kerber reaccionó y se colocó por delante, pero la francesa desplegó su mejor tenis y consiguió llevar a la número uno del mundo al desempate de la primera manga. A pesar de que ha venido demostrando que en ciertos momentos le pude la presión, no se arrugó en esta ocasión y se llevó el primer set a su marcador, con lo que hacía saltar la sorpresa momentáneamente. La segunda manga fue un auténtico paseo para Kerber quería llevarse sustos y con ello se llegó al set final.

La alemana demostró porqué es la mejor del planeta, en estos momentos en este set. Consiguió una rápida rotura en el primer juego y la consiguió mantener durante todo el resto del encuentro. Mladenovic lo intentó, pero Kerber no dió ninguno resquicio con su saque, sabía que si lo mantenía ganaría el partido y solamente se preocupó de ello. En la siguiente ronda a Kerber la espera una dura rival, la raqueta de Petra Kvitova, que a pesar de que no esta en su mejor momento, siempre es difícil de vencer.