Richard Gasquet quiere volver a deleitar. Una temporada marcada por los problemas físicos constantes, y que no le han permitido rendir al 100%. Atrás queda la frenética lesión de espalda, que le impediría disputar los Juegos Olímpicos de Río y algunos torneos de la gira veraniega. El francés ha estado afincado en el Top 10 durante muchos años; en 2007 alcanzó el puesto número 7 del ranking tras unas semifinales de Wimbledon que le permitieron darse a conocer al mundo. Una larga carrera y siempre dentro de los mejores. Gasquet está en esa fase de reinventarse, si el físico se lo permite; ahí esta la cuestión, un parecido ejemplo al caso de Nadal.

Gasquet suma su segundo título del año

El galo disputaba su segunda final de la temporada; ya queda muy atrás la victoria en Montpellier, allá por el mes de enero. Muchos meses sin ganar para el jugador que es Richard Gasquet, de los más elegantes del circuito y para muchos, con el mejor revés a una mano, con el permiso de Wawrinka y Federer. Su trabajo con Sergi Bruguera le ha ayudado a conseguir su madurez tenística y mental, aspecto que ha mejorado considerablemente en los últimos tiempos. A sus 30 años, Richard ya suma 14 títulos dentro del circuito de la ATP.

Gasquet tenía como rival a la revelación del torneo, el joven Diego Schwartzman, verdugo del favorito e ídolo local, David Goffin; al que derrotaría en una emocionante semifinal (7-5, 2-6 y 7-5). El de Buenos Aires es la gran esperanza del tenis argentino, y tiene motivos para serlo: ganó su primer torneo ATP en Estambul ante Dimitrov. Hoy jugaba su segunda final, esta vez con peor suerte.

Schwartzman solo aguantó el primer set

Como buen tenista argentino, el de Buenos Aires no se dejó intimidar por la experiencia de Gasquet. El partido comenzaba a favor del galo, con amenazas de break en el servicio de Schwartzman. Richard se puso con ventaja en el quinto juego y saque. Tras una sucesión de juegos en blanco y sin apenas amenazas al resto, el frances serviría para ganar el primer parcial. Con 40-0 y tres puntos de set, Gasquet dejó escapar el juego de forma extraña, poco habitual para un tenista tan experimentado. El Peque, como se le conoce en su país, no desaprovechó los regalos de su rival, e igualó un set que parecía visto para sentencia. En el desempate, el segundo cabeza de serie se volvería a poner el traje de trabajo para, ahora sí, llevarse el desempate por 7-4.

Una situación complicada para Schwartzman, después de remontar un set que estaba perdido, para luego dejarlo escapar en el tie break. Gasquet aprovecharía el bajón anímico de su rival para aniquilar la final. Dos breaks de ventaja fueron suficientes para el francés, y con un contundente 6-1 en apenas media hora, el torneo ATP 250 de Amberes ya tenía vencedor.

Un cruel final para el argentino, después de una semana muy positiva y con victorias de renombre. Gasquet vuelve a ganar un título después de tantos meses de luces y sombras. Los amantes al tenis están de suerte...