Es evidente que la República Checa es la gran favorita para pasar a la siguiente eliminatoria de la Copa Federación. Y no solo lo es por jugar en casa, sino por jugadoras como Pliskova, actualmente número tres del ranking WTA. 

La República Checa lleva siete años invicta como anfitriona en la Fed Cup y ha ganado cinco de las últimas seis ediciones. Las checas jugaran en Ostrava, en el Ostravar Arena, gran feudo para el equipo checo. Y la tenista número uno del equipo es Karolina, que con tan solo 24 años ha demostrado ser una de las grandes raquetas del mundo. Pese a no haber ganado ningún Grand Slam (perdió la última final del US Open ante Angelique Kerber), es una de esas jugadoras muy regulares, que no acostumbran a sufrir eliminaciones muy sonadas. 

Su principal virtud en el juego es su gran servicio y la potencia de su derecha, entra mucho en pista y no deja respirar a sus rivales. Este factor la hace realmente temible. Su última gran victoria ante Garbiñe Muguruza en el WTA Finals de Singapur. Donde la checa fue capaz de derrotar a la española en un gran encuentro entre dos grandes jugadoras. Habrá que hacerla correr para que no arme su gran derecha.

A la vez, cabe destacar que su inicio de temporada ha sido muy bueno. En Brisbane consiguió llevarse el torneo, desahaciéndose de grandes rivales como Vinci o Svitolina. Llegó con grandes esperanzas al Open de Australia y pese a hacer una primeras rondas prácticamente perfectas, cayó derrotada en cuartos de final ante la gran sensación del torneo, la veterana, Mirjana Lucic-Baroni. 

Llega a la elimanatoria de la Copa Federación, con el mejor ranking de su carrera deportiva, lo que la hace realmente temible, pero a la vez deberá ponerse al equipo a la espalda para sacar la eliminatoria hacía delante, veremos como soporta tal presión.