Jornada de apertura, como cada lunes, de los nuevos torneos del circuito ATP de esta semana. Al ATP 500 de Rio de Janeiro y al ATP 250 de Delray Beach, ambos disputados en el continente americano, se le une el, también ATP 250, torneo de Marsella, que reúne a un gran grupo de tenistas que, sin duda, dejarán el pabellón bien alto.

Interesante día de lunes en la ciudad gala, con tres partidos de alto nivel para abrir boca. Tras las victorias de Youzhny y Jaziri, sobre Tsitsipas y Kuznetsov, respectivamente, era el momento para que Gilles Simon y Karen Khachanov pusieran el broche de oro al siempre difícil lunes.

Dos generaciones frente a frente, así se planteaba el partido. Por un lado: Gilles Simon, número 23 del mundo y bicampeón en Marsella, que suma ya doce títulos a nivel ATP y más de 400 victorias en sus quince años de carrera; por el otro: Karen Khachanov, número 48 del ranking y principal baza, junto a Medvedev y Rublev, del tenis ruso de cara al futuro. El moscovita, de 20 años, levantó el año pasado su primer título profesional, al imponerse al español Albert Ramos en la finald e Chengdu.

Gran inicio de partido de Khachanov

Partido muy difícil el que tenía ante sí Khachanov, ante un rival muy duro de batir y un público que le sería adverso. No obstante, y pese a las dificultades, el ruso comenzó muy enchufado, y ya en el tercer juego sumó su primera rotura, consolidando y elevando el 3-1.

Desplegando un tenis conservador, y ante la atónita mirada de Simon, Khachanov no cedió terreno, y no permitió a su rival siquiera atisbar una opción de quiebre. Con ello, y tras poco más de media hora de tenis, el ruso se anotó la primera manga por 6-4. Hasta el momento, el partido había sido marcado por pequeños detalles, ya que la contienda no contaba con un dominador claro.

Épico segundo set

Tras este sobrio primer parcial, con pocas incidencias y tan solo una oportunidad de ruptura, comenzaba un segundo set que sería mucho más intenso y emocionante, y con numerosos momentos decisivos. La reacción de Simon se hizo esperar, ya que hasta el sexto game no pudo convertir su primer break del partido, poniendo el 4-2 y dejando las cosas muy de cara para forzar un hipotético tercer set.

Con 5-2, y restando para ganar, el tenista local dispuso de dos set balls. En este momento clave, Khachanov no se amedrentó y se echó al ataque, salvando sendos puntos solo para quebrar al juego siguiente, consolidando y poniendo el 5-5. Sorprendentemente, el ruso salvó tres puntos de set por el camino y se apuntó tres juegos consecutivos.

Simon, que había desperdiciado numerosas ocasiones para empatar el partido, no se vino abajo, y no cejó en su empeño de decidir el set sin necesidad de una preocupante muerte súbita. En el duodécimo juego, y sacando para forzar ese tie-break, el tenista de 20 años no logró mantener su saque, y cedió el segundo parcial por 7-5, por lo que Gilles Simon se mantuvo con vida.

Simon consuma la remontada

Gilles, rebosante de confianza, se quitó un peso de encima al lograr forzar este tercer asalto. Con el apoyo de su público, el natural de Niza dio un puñetazo sobre la mesa, al quebrar por tercera y última vez en el choque en el cuarto juego.

Con 3-1, y muy cerca de conseguir su objetivo, Simon se despistó en el siguiente juego, en el que podría consolidar la rotura. Tras uno de los juegos más largos del encuentro, y con un Khachanov ofensivo y disponiendo de dos break points, el galo salió con vida, dado que, con mucho sufrimiento, aseguró la ruptura y puso el 4-1.

Después de mucho suspense, y en un partido que tuvo de todo, Gilles Simon logró superar su primer partido en este torneo de Marsella, cerrando con un juego en blanco. 4-6 7-5 y 6-3 en poco menos de dos horas, que colocan a Simon en octavos de final, donde jugará con el ganador del duelo entre otro local, Julien Benneteau, y otro miembro de la Next Gen, Denis Shapovalov.