El eslovaco Martín Klizan, número 53 del mundo, acabó rápidamente con un partido desigual al derrotar en dos set al alemán Mischa Zverev (32 del ranking) por 6-2, 6-1. En cuartos de final, Klizan se verá las caras con el coreano Hyeon Chung.

El partido fue dominado por Klizan de principio a fin. Hubo poca novedad, básicamente porque el eslovaco desarrolló un tenis de altura, haciendo ver como un posible candidato al título al resolver el pulso ante Zverev con determinación y sin lagunas, otra vez con muy buenas maneras y algunos golpes de gracia que arrancaron las ovaciones del público. 

Por lo tanto, muy poco que hacer para un Zverev que resistió y nada pudo hacer ante un eslovaco encendido. Desde la barrera, siempre es agradable contemplar una propuesta clásica como la del alemán, uno de esos escasos guardianes  estilo retro, saque y volea todo el rato. El mayor de los Zverev tan solo concibe la vía rápida para elaborar los puntos, el abordaje a la red, así que solo mira hacia adelante. Lo sabía Klizan y fue buscando las maneras hasta que adivinó las fugas en los costados. Subió una y otra vez el alemán y fue restandole al eslovaco, que ganó soltura conforme su drive fue cogiendo filo. 

Klizan firmó su juego de manera impecable y a partir de ahí jugó relativamente a placer. Zanjó el primer parcial en poco más de media hora y el segundo también de modo casi expréss, sin un solo instante de apuro. Y es que a lo largo de la velada tan solo concedió una opción de rotura al zurdo alemán, apenas falló (once errores no forzados) y elevó su botín con primeros servicios hasta el 80%. 

El máximo favorito del torneo era el francés Gael Monfils (16°) y en los octavos de final quedó eliminado a manos del coreano Hyeon Chung por 6-2 y 6-4. Significaba su regreso a la actividad después de dos meses fuera de las canchas.