La preparación de Roland Garros va acabando. El quinto Másters 1000 del año va cogiendo las rondas finales y el partido de la Central entre dos tenistas de mucho presente y sobretodo, el futuro pinta a prometedor. A un lado, el joven alemán Zverev de veinte años de nuevo llegando a unos cuartos de final de un torneo importante frente al canadiense Raonic que con algo más de experiencia ha ido de menos a más en este 2017.

El primer enfrentamiento entre ellos en el circuito ATP y con un pase a las semifinales en juego arrancaba el partido ante el público ítalico. El set se inició con un nivel de tenis exquisito. Raonic buscaba subir a la red gracias a sus golpes profundos pero el alemán con su servicio comenzaba intratable. Raonic en cambio, sino era con primeros servicios empezaba a sufrir. El canadiense buscaba las cosquillas del teutón y que no tuviese el control ofensivo al que nos tiene acostumbrados. El guión del partido se mantenía firme, sin oportunidades importantes de rotura que pudiese decantar la primera manga entre los dos tenistas.

En el séptimo juego ocurrió. Zverev conseguía lo que Milos buscaba evitar constantemente, no tener que jugar a la contra. Un break rápido provocaba la primera rotura, Raonic que le gusta llevar la iniciativa buscaba la manera de evitar el dominio de Zverev a través del revés cortado para parar las acometidas del aleman. Le funciono y con un contra break volvía la igualdad. Se repetía la misma situación en los dos juegos siguientes. Break de Zverev que Raonic conseguía devolver para mandar el primer set al tie break. En el tie break, Zverev fue más decisivo manteniendo ritmo y dando el primer golpe del partido.

En la segunda manga, el cabeza de serie número cinco del torneo iniciaba este set con un saque más acertado y sin dar concesiones en su primer saque. Zverev más de lo mismo, el nivel de tenis se mantenía con varios passing shots a un Raonic errático sobretodo al resto y con muchos errores no forzados en la red sin rematar las voleas. En el segundo turno de saque del canadiense se vio a un jugador fallón al saque y con tres dobles faltas en el mismo juego se hacía muy díficil aguantar el servicio, de nuevo el alemán rompía el saque por tercera vez en el partido. Poniendo el 3-1 en el segundo set.

Tras este break, Raonic se rendía del todo. Tras un juego en blanco al saque del alemán, con revés espectacular volvía a conseguir una rotura decisiva para poco después cerrar su pase a semifinales por 7-6 y 6-1. Su rival en la penúltima ronda será el americano John Isner.