Sublime es el adjetivo perfecto que define el tenis de Venus Williams en su presentación en las semifinales de Wimbledon. Victoria de la mayor de las Williams ante la británica Johanna Konta con parciales de 6-4 6-2 en una hora y 13 minutos de compromiso, la misma duración con la que ganó su partido de cuartos de final ante Jelena Ostapenko. De esta manera se clasifica por novena ocasión en su carrera a la final de este torneo, del que es pentacampeona.

Ambas comenzaron muy parejas el encuentro, en ritmo desde el primer punto y ejerciendo presión durante los segundos saques de la contraria. En este sentido, las primeras dos ocasiones de quiebre fueron para la británica, sin embargo Venus estuvo efectiva con su servicio para salir de la adversidad. La estadounidense salvó esas oportunidades, las que fueron finalmente las únicas que tuvo Konta en todo el partido.

Williams levantó vuelo a partir de allí. Ese noveno juego fue el punto de inflexión del partido, con la veterana de 37 de años aprovechando la pequeña intermitencia en el tenis de la británica para quebrarle el saque en el siguiente juego y ganar así el primer set, 6-4.

Konta no volvió a ser la misma del arranque del encuentro. Sus intermitencias se cruzaron con una rival cada vez más afirmada en la cancha, esa situación dejó a Williams la oportunidad de tomar ventaja en el segundo parcial, la cual consolidó. Venus quebró para colocarse arriba 3-1 y nuevamente tuvo oportunidad en el octavo juego, concretando el partido, 6-2 el segundo set tras romper por segunda ocasión el saque de la británica.

Segunda final de Grand Slam para Venus este año, quien fue subcampeona del Abierto de Australia, perdiendo con Serena. Fue precisamente su hermana quien la venció en su antecedente más reciente en finales de Wimbledon en 2009 y previo a ello la mayor de las Williams conquistó el título en el año 2000, 2001, 2005, 2007 y 2008. Su rival por el campeonato será la española Garbiñe Muguruza.