El partido arrancó trabado, pero no tardaría en torcerse a favor de Defensa y Justicia, que aprovechó los embates de Gastón Togni, por el lado de Alex Vigo, y de Tomás Galván para colarse entre un mediocampo lento y una última línea estática y errática, que recurrieron a menudo a faltas que otorgaron peligrosos tiros libres para el rival. En ataque, Independiente sólo tuvo dos chances claras que no supo concretar: una buena jugada colectiva donde Alan Soñora remató a la posición del arquero y una mala definición mano a mano de Leandro Fernández, tras una gran asistencia de Juan Cazares. Precisamente, el ecuatoriano sería pieza clave en el gol de la ventaja del Halcón, ya que se durmió en una pelota disputada (que estaba más a su favor) y desde ahí se gestó la situación en la que Togni asistió a Manuel Duarte para que saque un tiro al ángulo izquierdo de Sebastián Sosa, que voló y no llegó. Luego del tanto, el visitante se cayó en lo anímico y profundizó su mal momento deportivo, con pases simples errados, malas salidas del fondo y la dificultad de mantener la posesión, algo que le permitió al equipo dirigido por Sebastian Becaccece tener más chances para ampliar el resultado, algo que no se dio por alguna tapada de Sosa y la imprecisión de los atacantes.

En el complemento el Rojo no reaccionó hasta cerca del final, se mantuvo corriendo atrás de la pelota que era manejada por el local. La entrada del juvenil Santiago Hidalgo no gravitó, más alla de su voluntad para correr, buscar y acompañar a Fernández, viéndose sólo en varias oportunidades. Poco antes de la mitad del segundo tiempo, Defensa tendría a favor un penal luego de que Lucas Rodríguez golpeara a Nicolás Tripichio intentando despejar: el uruguayo Sosa acertó el palo, pero no pudo contener el tiro de Adonis Frías, que ponía el 2-0. Sin embargo, el conjunto que iba por delante se quedó con un jugador menos, tras la expulsión de Kevin Gutiérrez por doble amarilla. Con esa ventaja, y sin nada más que perder, el Rey de Copas se inclinó más por atacar y buscar a toda costa el empate, logrando el descuento apenas iniciado el tiempo recuperado, con un gol de Vigo de volea, el cual el lateral festejó sacándose la camiseta pese a la derrota. En la jugada siguiente, Hidalgo tuvo la chance de igualar en un rebote pero, al tomarlo desprevenido, no consiguió aprovecharlo y ,casi al final, Lucas González generó la única tapada de Ezequiel Unsain con un remate esquinado desde afuera del área. Independiente lo buscó, pero se acordó tarde, las pocas probabilidades que tuvo de estar cerca del 2-2 llegaron por el empuje de Hidalgo y Ramiro Lobo, con el acompañamiento del ingresado Damián Batallini (que le sacaron una chance clara cerca de la línea) y un poco de Fernández y Rodríguez, pero la últimamente constante imprecisión y falla en la toma de decisiones costó  cara, ya que el Rojo no pudo preocupar en muchas ocasiones al arquero rival, no logró sostener la posesión hasta quedarse con uno más y sintió la lentitud de Iván Marcone o Lucas Romero y la displicencia de Cazares. Vale destacar que debutó Sergio Ortíz, volante central de 21 años y habitual capitán de la reserva.

A un lado lo futbolístico, el tenso clima institucional que se vive en Avellaneda es un factor importante para la situación actual: falta de elecciones, una dirigencia poco numerosa y que no fue elegida por los socios, nula búsqueda de un nuevo entrenador, un plantel mal armado y la disconformidad del hincha genuino.

.Con este resultado, el elenco que dirige interinamente Claudio Graf está 24 de 28 en la tabla de posiciones del Torneo Binance, con tan solo 8 puntos, habiendo perdido más de la mitad del sus encuentros. El próximo será este sábado a las 15.30, ante Atlético Tucumán en el estadio Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini.