Los más de treinta grados recibieron a los hinchas de Racing en las tribunas del Cilindro. A pesar del calor inaguantable, y el intento de la comisión directiva de postergar el horario de inicio del encuentro, la pelota tenía que rodar en Avellaneda. “El show debe continuar” entonó muchas veces Freddy Mercury.

Desde el primer minuto se vio un duelo de estilos. En una esquina, el equipo de Fernando Gago, pregonando la posesión y circulación rápida de la pelota y el constante movimiento de sus futbolistas para desactivar el aparato defensivo del rival. Por el otro lado estaban Ismael Damonte y sus dirigidos. Con la materia prima que posee, plantea partidos físicos, a la espera del error rival y la efectividad propia. Ambas ideologías totalmente validas.

Lo cierto es que La Academia entró desconectada al partido. Al estar impreciso con la pelota, Sarmiento estuvo en su salsa durante el primer cuarto de hora. La más clara la tuvo el capitán Lisandro López quien casi firma la ley del ex. En la delantera lo acompañaron al experimentado centrodelantero Santiago Melano y Luciano Gondou. Los primeros 45´ fueron opacos. Ninguno de los dos equipos pudo ejecutar su plan a la perfección. La ola de calor que atraviesa Buenos Aires tampoco ayudó al desarrollo del partido.

Al tener tantos hombres detrás de la línea de la pelota fue realmente difícil para Racing meterse con el balón en el área del Verde. Frente a esto contó con varias alternativas: desequilibrio individual de la mano de Matías Rojas y Johan Carbonero, rupturas de líneas con pases en profundidad a cargo de Aníbal Moreno en asociación con Juan Nardoni, y, por último, el arma de la pelota parada y el remate de media distancia. Esto último sería lo que destrabaría un marcador que parecía destinado al empate en la primera mitad.

Sumado al repertorio de opciones que Racing tuvo para inestabilizar al visitante, cabe destacar la tarea de Paolo Guerrero. El peruano arrancó como titular y cumplió correctamente su tarea. Fijó a dos centrales como Alejandro Donatti y Juan Manuel Insaurralde y pivoteo varias veces dejando frente al arco a Aníbal Moreno, entre otros compañeros.

Al no prosperar el experimento táctico de Gago de jugar con línea de cinco, estaba claro que, si había un gol, llegaría debido a la individualidad de algún futbolista. Y así fue. A sorpresa de nadie en el mundo Racing, ese hombre fue Matías Rojas, el mejor futbolista que tiene el plantel celeste y blanco (¿y el fútbol argentino?). Tras enganchar desde la izquierda hacia el centro del campo, encontró un espacio para desenvainar su remate y clavó la pelota al palo izquierdo de Tomás Meza, el arquero de Sarmiento.

El gol del paraguayo llegó con canticos a su favor desde la tribuna. Recordemos que en junio se le vence en contrato y la renovación parece estar difícil. Lo dan más afuera que adentro y eso no gusta para nada en las tribunas del Cilindro.

 

El segundo tiempo mostró caras diferente de ambos conjuntos. Racing intentó no cambiar las formas, pero indudablemente el planteo rival hizo que el partido se tornara de ida y vuelta. Esto está claro que no fue funcional al estilo de partido que pensaron Gago y compañía en la previa. ¿La buena? Debido a la victoria parcial, el local tuvo a su favor a un valioso aliado: el paso del tiempo.

En general La Academia no la pasó bien en el complemento. No porque Sarmiento necesariamente lo atrincheró, ya que eso no sucedió, sino por la imprecisión y poca creación de jugadas peligrosas. Racing perdió su bien más preciado… la pelota.

El Verde, con más vergüenza deportiva que juego, intentó incomodar al local con pelotas paradas y centros dirigidos a Mónaco, Kaprof, y Toledo, todos ingresados en la segunda mitad. Racing sufrió y quedó mal parado en distintas ocasiones. Al salir Nardoni, Moreno quedó demasiado solo en el retroceso

A pesar de no defenderse con la pelota, y flaquear en cuanto al juego, Racing ganó y continua invicto de local en lo que va del torneo (2 empates y 2 victorias). Al final del partido la figura, Aníbal Moreno, afirmó que “hay que ir paso a paso” y eso es lo que dejó este encuentro del local. Poco fútbol y retroceso respecto a lo visto la temporada pasada, pero en definitiva sumó de a tres, y siempre es preferible mejorar en la victoria que en la derrota.  

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