Central le da el inicio a la fecha 20 ante Barracas Central, en condición de visitante. Y esa situación puede tener sus ventajas y desventajas. En caso de ganar, el Canalla avanzará en la tabla y así meterle presión al resto de los equipos que están acomodados arriba. Pero una derrota provocaría todo lo contrario. El elenco auriazul bajaría un par de posiciones.
Por esos motivos es clave traerse los tres puntos del estadio Chiqui Tapia. Será la primera vez que Rosario Central juegue ante el Guapo en su cancha. Teniendo en cuenta que el Canalla apenas ganó un partido fuera de Rosario (contra Huracán) sumar de visitante en la recta final resulta determinante en las aspiraciones auriazules por terminar, al menos, en el top five del torneo.
Miguel Ángel Russo debe realizar un cambio obligado. “Damián Martínez sufrió una distensión muscular en los isquiotibiales de la pierna derecha”, dice el parte médico que comunicó el club en sus redes. De esta manera, el Gitano ni siquiera entró en la nómina de concentrados y su lugar será ocupado por Ismael Cortez, reemplazante natural del ex Unión.
Los diez restantes serán los mismos que arrancaron ante Instituto. La actuación notable de Lautaro Giaccone en la goleada frente a La Gloria obliga al entrenador auriazul a no tocar el esquema, algo que habitualmente hizo en el campeonato con el ingreso de Juan Cruz Komar cada vez que el equipo jugaba fuera del Gigante de Arroyito.
Otra misión a cumplir para el Canalla será ganar con cuatro en el fondo de visitante. Cada vez que Russo implementó ese formato defensivo fueron más tristezas. Barracas es de los rivales incómodos. En su cancha, quizás una de las más chicas en dimensiones, busca hacerse fuerte. En sus últimos tres partidos como local, ganó dos y empate el restante. Pero también cuenta con falencias. Esas en la cuales Central debe hacer foco para lograr un buen resultado. El Guapo tiene la presión de sumar para no sufrir en los promedios a corto plazo. Ahí está el partido para el Canalla. Aprovechar el momento dulce que tiene Véliz, que Campaz juegue afuera igual que lo hace en el Gigante, y que el doble cinco que forman Ortiz y Mac Allister sea confiable.
Central tiene la gran ocasión de obtener un buen resultado y esperar el resto de los partidos tranquilo. Para eso el Canalla debe trasladar su voracidad que tiene cuando juega en el Gigante y volver a gritar victoria en suelo ajeno.