Con el respiro que aportan dos importantes triunfos a domicilio y quince días seguidos para entrenar en casa, sin el desgaste que suponen los largos viajes de la nueva Euroliga, Baskonia afronta este fin de semana dos citas como local en el Fernando Buesa Arena. Estrella Roja, el viernes (20:30 horas) y FC Barcelona Lassa el domingo (18:30 horas) serán los prestigiosos rivales que rendirán visita al coloso de Zurbano.
El baloncesto europeo actual cada vez se parece más al norteamericano, no solo por los formatos de sus competiciones sino también por la gestión de los resultados. El Viejo Continente aún no se acostumbra a las rachas, menos aún si se trata de derrotas encadenadas. Salir victorioso de dos canchas tan complicadas como el Martín Carpena y el Palacio de los Deportes en apenas tres días, sumando triunfos ante Unicaja Málaga (Euroliga) y Movistar Estudiantes (Liga Endesa ACB) ha permitido a Baskonia dejar atrás su segundo bache de la temporada.
Al igual que ha ocurrido con otros equipos, las lesiones han castigado duramente al conjunto azulgrana. Tanto, que han terminando afectando a la estructura del plantel. La pérdida de Jordan McRae por una grave lesión de hombro derivó finalmente en un acuerdo para la rescisión del contrato de un jugador llamado a ser clave.
Por si fuera poco, esta semana se ha confirmado la salida de Kevin Jones, que terminaba contrato y no ha aceptado la propuesta del club para continuarla a través de vinculaciones temporales. Esto deja a Pedro Martínez sin un alero anotador (McRae) y sin el refuerzo que llegó para descargar de minutos a Shengelia, principal referente del equipo en ausencia de McRae.
Fichar un cuatro o puntos, el dilema
El técnico catalán ya ha declarado públicamente en varias ocasiones su deseo de contar con un cuatro de manera prioritaria. La llegada de Kevin Jones fue la respuesta del club a la petición del entrenador, pero causa baja precisamente cuando atravesaba su mejor momento de forma. Su pasaporte extra comunitario le ha pasado factura, pues la entidad gasteiztarra solamente se comprometía a irle ofreciendo contratos temporales en previsión de poder incorporar otro jugador. La opción de situar al joven Malmanis en la posición de cuatro solo ha sido una solución puntual, sin visos de futuro.
Pero los problemas de construcción de plantilla no terminan ahí, ya que Baskonia necesita puntos. Granger parece haber dado el paso adelante que de él se esperaba, pero resultan evidentes las dificultades de Beaubois, Huertas, Timma y Janning para producir la anotación suficiente para que el equipo sea capaz de dominar los partidos con claridad. Obviamente hay que tener en cuenta la pérdida de los potenciales puntos de Jordan McRae, piedra angular del tempranamente frustrado proyecto de Pablo Prigioni, pero la exigencia de las tres competiciones es máxima.
El abismo acecha en un año exigente
No hay que olvidar que Baskonia ha tenido que esperar a la última jornada para sellar su clasificación para la Copa del Rey, quedando a una sola derrota de no entrar. En la cita copera de Gran Canaria deberá medirse al poderoso FC Barcelona Lassa en cuartos de final, con el objetivo de alcanzar las semifinales del torneo por primera vez desde el año 2009, cuando fue campeón.
En Euroliga el equipo marcha noveno, fuera de los puestos de play-off y a dos triunfos del Maccabi, que es quien marca ahora el corte. Y en Liga Endesa ACB tampoco desaparecen los agobios, ya que Baskonia es quinto con un balance de 11-7, pero solo con un partido de margen sobre el noveno (UCAM Murcia, 10-8), que no jugaría el play-off por el título.
Decidir y acertar en el corto plazo, ese es el reto que afronta Baskonia en las próximas fechas. Lo inmediato, las citas en casa frente a Estrella Roja de Belgrado y FC Barcelona Lassa. El objetivo, conseguir dos triunfos que refrenden la mejoría del equipo y que permitan al club trabajar con el margen suficiente en el mercado.