Partido de alta tensión en el día del trabajador. No podía haber un resumen más perfecto para lo que debiera ser la jornada de hoy para el Estudiantes. Mucho trabajo, mucha casta y desafiar a la lógica para superar este duelo ante Unicaja. La resaca del partido ante el Gran Canaria todavía permanecía latente en el Wizink Center.

Una nueva derrota del equipo colegial les podría dejar a la par con los puestos de descenso una vez que finalice la jornada. Sin Brizuela y sin Gentile ante el cuadro de Luis Casimiro liderado por Jaime Fernández que sigue luchando por asegurar su estancia en el Play-Off. Una victoria local podría cambiar mucho las cosas y vislumbrar de nuevo un rayo de luz en el horizonte. Que arranque una nueva final.

Whittington frente a Wiltjer, combate inicial

Pitada a Josep María Berrocal justo antes de arrancar el choque. El Unicaja arrancó como apisonadora. Dos triples de Milosavljevi y de Wiltjer situaron de salida un 2-8 en el marcador. Whttington tomó los mandos de la tranquilidad local. El pívot se encargó de evaporar la distancia haciéndose grande en el poste bajo. Para frenar las ansias de remontada, apareció Kyle Wiltjer.

Los minutos iniciales se convirtieron en un duelo entre la torre estudiantil y el ala-pívot. Una vez que el Estudiantes encontró verticalidad y espacios para correr llevó el partido a su terreno. Cuatro puntos de Vicedo pusieron por delante a los locales. La defensa en zona también se hizo fuerte y frenó la ofensiva visitante. Hubo dos tiempos muertos por parte de Luis Casimiro para retomar el rumbo del encuentro. Tras un par de ataques fallidos, anotó Hakanson y sobre la bocina tras una jugada embarullada y una serie de rebotes, Díez puso la igualdad al término del primer cuarto, 21-21.

Intercambio de golpes

El segundo cuarto comenzó de la misma manera que el primero. Parcial de 0-5 de salida para los malagueños. Un triple de Díaz y dos tiros libres de Jaime Fernández fueron los responsables de ello. Inmediatamente después, dos tiros libres de Whittington y un triple de Hakanson devolvieron la igualada. Las armas y el planteamiento no cambiaron.

Mucho ataque por dentro y algún lanzamiento de tres esporádico. No había un claro dominador del partido y el marcador era el espejo de lo que estaba siendo el mismo. Un mate de Hakanson puso en pie a la grada. Como aspecto negativo, el porcentaje de acierto de Clavell desde el 6,25. De no ser por su falta de puntería, el Estudiantes hubiera abierto algo de brecha. La ansiedad por ello, le atascó. Unicaja aprovechó para para hacer un parcial de 0-7, momento en el que Berrocal detuvo el choque. Finalmente, el segundo cuarto finalizó en 40-42.

Explosión estudiantil en el peor momento

En mente, el tercer cuarto ante Gran Canaria. Había que evitar dejarse llevar y cerrarse por completo. Nació una alianza en los minutos iniciales y esa era Cook-Arteaga. Los seis primeros puntos locales se fabricaron con pase del base y mate del pívot. Sin embargo, los visitantes arrancaron con una marcha más. Tres triples, uno de Jaime Fernández, otro de Wiltjer y otro de Milosavljevi, rompieron el partido.

De repente, 46-57 y el nerviosismo regresaba al equipo y a la grada. Quizás demasiado tarde, pero Berrocal pidió tiempo muerto al ver que la historia se estaba repitiendo cuatro días después. El Estudiantes, con más corazón que juego, salió enchufado tras el tiempo muerto con tal de calmar los ánimos, pero la precipitación y esas ganas de no defraudar a su público de nuevo, difuminaron en cierta medida la reacción. Casimiro pidió tiempo muerto. 

Dos triples de Cook y Hakanson lo cambiaron todo, parcial de 10-0 y el 'Estu' de nuevo en el partido. La afición rugía, creía y convirtió el Palacio en una caldera. 58-61 al final del tercer periodo.

La ilusión se difumina

Más que nunca el equipo creía. Dos triples errados por Hakanson y Cook evitaron la igualada. En un abrir y cerrar de ojos, el Unicaja silenció al Wizink tras un parcial de 0-7. Otra vez la brecha aumentó hasta los diez puntos. El entusiasmo despareció de nuevo. Berrocal paró el choque y el golpe fuerte que habían recibido en este arranque de último cuarto.

El cortocircuito volvió. Había tiempo, pero quizás pocas esperanzas. 5-0 tras el tiempo muerto, 62-70 y esta vez fue Casimiro quien detuvo el choque. La reacción continuaba pues de salida, Whittington que seguía echándose el equipo a la espalda volvió a colocar a los suyos a cinco. La intensidad defensiva local se disparó por completo y, de nuevo, resurgió el optimismo. No obstante, otro 0-5 del Unicaja complicó de nuevo el encuentro. Los bonus daban oxígeno a un equipo que parecía tener todo bajo control.

Finalmente, el partido cayó del lado visitante. El Unicaja, a punto de certificar su pase al Play-Off y el Estudiantes que, a pesar de que peleó hasta el final, vio como de nuevo tuvo que hincar la rodilla. Toca seguir peleando y seguir sufriendo.

Estudiantes:  Etoukun (0) Sola (0) Clavell (5) Hakanson (16) Vicedo (4) Cook (7) Grytsak (0) Giedriatis (0) Carner-Medley (6)  Whittington (24) Lampropoulos (4) Arteaga (6)

Unicaja: Okouo (0) Fernández (10) Stilma (0) Díaz (5) Salin (3) Díez (4) Milosavljevi (6) Shermadini (12) Waczynski (0) Roberts (9) Lessort (14) Wiltjer (17)